Seleccionamos y analizamos un compendio de platos altamente recomendables de la gastronomía chilena: caldillo de congrio, la cazuela, el cancato, el charquicán y los porotos granados
La gastronomía de Chile sintetiza bastante de lo mejor de la tradición indígena y el aporte colonial español, de manera que mezcla los alimentos, costumbres y hábitos culinarios de ambas corrientes culturales.
La comida del país hispanoamericano sobresale, así mismo, por su enorme variedad de sabores, ingredientes y colores.
Una Gastronomía en constante transformación
Como casi toda la cocina de America del Sur, como la cocina peruana, cocina ecuatoriana, cocina venezolana, se han ido desarrollado en constante cambio.
Se han ido incorporando ideas y preparaciones de diferentes influencias, en este caso la gastronomía alemana, italiana y, ya en el siglo XX, integrando elementos de la cocina francesa.
Uno de los trazos definitorios de la cocina chilena es que se caracteriza porque sus preparaciones varían de acuerdo a la zona y estación del año en las que se confeccionan.
Por ejemplo, en verano tiende a ser más ligera y fresca, mientras que en invierno es común que se tomen hervidos o sopa calientes.
Así mismo, un elemento crucial de esta gastronomía radica en la variedad y calidad de sus mariscos y pescados, gracias a su ubicación geográfica.
Además, la cocina chilena tiende a ser acompañada de bebidas alcohólicas tradicionales, como el vino o el pisco chileno.
5 platos imprescindibles de la cocina chilena
Caldillo de congrio
Es una preparación confeccionada a base de congrio dorado (Genypterus blacodes) o congrio colorado (Genypterus chilensis). En ambos casos, se trata de pescados que abundan en la costa del Pacífico sudamericano.
Su valor es tan estimable que el poeta chileno Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura en 1971, le dedicó una oda. Ese entusiasmo poético ha granjeado a este plato una celebridad que trasciende las fronteras chilenas. Aunque donde más se consume y valora esta preparación es en Isla Negra, donde vivió el famoso bardo.
De cualquier manera, el caldillo se sirve en todo el litoral central de Chile y goza de gran predicamento hasta un poco más al sur de Talcahuano.
Para confeccionarlo, existen preparaciones variadas, pero siempre humeante y presentado en una paila de greda, adobado de algunos choritos y almejas, además de un buen vino blanco que intensifica sus matices de sabor.
El Cancato
El cancato es un plato de pescado asado característico de la gastronomía del sur de Chile, sobre todo de la cocina de Chiloé y de la cocina de la provincia de Llanquihue.
Es un plato de pescado a la brasa que se elabora con queso, tomate y longaniza. Este plato es tradicional de la provincia de Llanquihue, al sur de Chile.
Su nombre es de carácter mapuche y lo puedes disfrutar en muchos restaurantes del sur del país.
Para la preparación del cancato se emplean pescados de carne firme, como la sierra o, desde fines del siglo XX, el salmón.
El sistema tradicional radica en abrir un pescado y hacer pasar pequeños trozos de madera, como varillas de quila, para mantenerlo abierto.
Luego, aprisionarlo dentro de una rama partida que se clava en el suelo y asarlo al calor de un buen fuego.
La cazuela
Se trata de una comida muy tradicional de Chile, que se encuentra habitualmente entre las elaboraciones caseras más populares en los hogares del país hispanoamericano.
Se cree que esta elaboración fue introducida en el país por los conquistadores españoles. Su nombre hace referencia al recipiente en el que es preparada.
En sí, esta preparación se trata de una sopa de verduras con carne, que puede ser pollo, ternera o cordero. Sus condiciones son ideales para ser consumida en invierno, dado su poder calorífico, y su consumo es muy común en todo el país, tanto al norte como al sur.
Por lo demás, es una elaboración presente en cualquier restaurante chileno, tal es su popularidad. A veces se le agrega arroz y es muy parecido, en su elaboración y sabor, al sancocho que se prepara en otros países.
En cuanto a las maneras de prepararlo, brinda una enorme variedad de recetas:
- En el norte, es habitual la cazuela de vacuno o llama, que se suele adobar con quinoa
- En la zona central, puedes disfrutar de la cazuela de vacuno y ave
- Mientras que en el sur puedes degustar la cazuela de cerdo y cordero
Charquicán
Este es un clásico de los meses más fríos. Sobre esta elaboración, se afirma que es el más chileno de todos los platos nacionales, cuyo origen se remonta a la época precolombina.
Los indígenas del sur de Chile lo elaboraban sólo con patata, zapallo y charqui de guanaco. Los españoles le sumamos condimentos como el comino y sal.
Además de esos ingredientes, se utiliza en su elaboración cebolla, choclo, carne molida o picada en pequeños trozos, entre otros. En algunas zonas del norte lo adoban con arroz blanco y en la zona costera lo elaboran con cochayuyo.
Las versiones modernas suelen emplear carne picada en lugar de carne de llama seca (debido a su fuerte sabor) y cubren el plato con un huevo frito.
El nombre del plato deriva de la palabra quechua y mapuche charqui, que significa cecina. Además de en Chile, este contundente guiso también es muy degustado en Bolivia, Argentina y Perú.
Porotos granados
Los porotos granados son el plato por antonomasia de Chile. Este contundente guiso se elabora con maíz, calabaza y porotos granados, conocidos en Chile como porotos.
El plato hunde sus raíces en la tradición mapuche y refleja la rica herencia indígena en la cocina chilena.
Esta creación culinaria se expandió ampliamente en las épocas de carestía en Chile, porque se puede elaborar con ingredientes fácilmente disponibles y suele servirse como comida, la principal del mediodía.
Los porotos granados se elaboraban antes exclusivamente con ingredientes de temporada, por lo que era un plato que se degustaba sobre todo en la época de la cosecha de verano. Es un plato caliente y contundente que se toma normalmente en verano.
El motivo es que los «porotos granados» como el maíz dulce o choclero con el que se elaboran, se cosechan al final de la primavera.