Analizamos las ventajas que ofrece esta fruta, de origen chino y plenitud neozelandesa, para el cuidado del tránsito intestinal, los ojos, la salud cardiovascular y la piel.
El kiwi es originario de China y se ha convertido en un elemento esencial en las fruterías. Se trata de una baya procedente del gigante oriental que se introdujo en los años 70 en el mercado mundial.
Con un sabor característico y potente, el kiwi ofrece beneficios extraordinarios para estimular la circulación sanguínea, el cuidado de la piel, la salud de la vista y el tránsito intestinal.
Es una de las frutas que más proteínas tiene y, además, actúa como rejuvenecedor para la cara. Muchos expertos recomiendan degustarlo por la mañana, en el desayuno.
Cuando ingerimos esta fruta ´nos regalamos´ un acicate para mantener las células más jóvenes, así como un refuerzo del sistema inmunitario, que contribuye a eludir alergias y resfriados.
Estampa general del kiwi, los orígenes y sus procedencias
La mayor parte del kiwi que comemos en España procede de Nueva Zelanda, lugar donde esta fruta ha alcanzado su plenitud, hasta el punto de que es el segundo mayor exportador mundial de esta fruta, tras Italia.
No fue hasta principios del siglo XX, en 1904, que el kiwi llegó a las costas de Nueva Zelanda, cuando la neozelandesa Isabel Fraser se trajo unas cuantas semillas de kiwi de uno de sus viajes.
En su mayoría, las plantaciones de kiwi de Nueva Zelanda se encuentran en Bay of Plenty, en la Isla del Norte. Este lugar ofrece un clima ideal para que los saludables y apetitosos kiwis florezcan y crezcan: mucho sol, suficiente lluvia, fresco en invierno y ausencia total de heladas en primavera. Además, el suelo es volcánico y muy fértil.
En nuestro país se ha ido introduciendo el cultivo desde las ultimas décadas del siglo XX en lugares como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra.
Argumentos que explican los beneficios del kiwi en la vista, el corazón y la piel
Fortalece y guarece nuestra salud ocular
La altas dosis de vitamina C que contiene el kiwi pueden ayudar a combatir cataratas y la degeneración macular del ojo (también conocida como AMD por sus siglas en inglés).
Así mismo, la ingesta de esta fruta suministra colágeno para los músculos del ojo. Gracias a su contenido de luteína, el kiwi es una fruta que ayuda a desinflamar la pupila, protege la retina y minimiza el riesgo de envejecimiento ocular.
Preserva y cultiva una buena salud en nuestro corazón
El kiwi es rico en potasio y apenas contiene sodio, por lo que resulta un alimento muy recomendable para fortalecer tu salud cardiovascular.
Según señala la web Eat This, Not That, una ingesta adecuada de kiwi favorece el equilibrio hídrico, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la higiene celular y la salud muscular.
Los alimentos ricos en potasio son fundamentales para equilibrarse con el aporte de sodio, tal y como indican desde la Universidad de Harvard.
Además, el kiwi optimiza la circulación de la sangre: Al contener vitamina E y ácidos grasos, mejora el estado general de las arterias. Esta propiedad evita la formación coágulos en los vasos sanguíneos. Por ello, los kiwis se prescriben para guarecernos de las trombosis, anginas de pecho, derrames cerebrales e infartos.
A estos beneficios hay que agregar que el kiwi y su fibra nos permite reducir los niveles de colesterol.
El kiwi o uno de los mejores aliados en el cuidado de la piel
Los antioxidantes en forma de vitamina A, C y E son los principales recursos que esgrime el kiwi para combatir, o por lo menos matizar, las señales de envejecimiento de la piel.
Mientras que la vitamina C ayuda a producir colágeno, que es el bloque de construcción de la piel, la vitamina E ayuda contra el daño UV.
La vitamina A, o retinol, y sus subproductos también contribuyen a reparar la piel contra el acné y el fotoenvejecimiento o daño cutáneo generado por la exposición a la luz.
Otro uso que se hace del kiwi como elemento cuidador y reparador de la piel es macerar la fruta,después la aplicamos en la cara, y la lavamos después de 15 minutos. Las personas que han probado este método hablan maravillas del cuidado de la cara que proporciona.
En resumen, el kiwi está lleno de antioxidantes, entre ellos la vitamina C, que es el principal antioxidante soluble en agua. Estos antioxidantes neutralizan los radicales libres que causan daño a las células, generando envejecimiento prematuro.
Por eso esa fruta cuida y repara con tanta calidad la salud de nuestra piel. Para completar, ofrece buenas dosis de colágeno y vitamina C, tan esenciales para cultivar la juventud de la piel.
¿Por qué es recomendable tomarlo en ayunas?
Sus meses ideales de consumo son desde octubre a marzo, cuidando nuestra salud en invierno y también en otras estaciones ya que está disponible a lo largo de todo el año debido a sus diversas procedencias. A temperatura ambiente suele aguantar hasta 15 días.
Su consumo representa un formidable aporte de vitamina C y fibra, la responsable de su buena prensa como regulador intestinal. El kiwi es muy completo, hasta el punto de que alberga el doble de vitamina C que una naranja.
En cuanto a las sales minerales, trata de tú a tú con el plátano en cuanto a cantidad de potasio. Además, tiene magnesio, fósforo y cromo, que juega un papel de regulación y prevención de la diabetes y obesidad.
Así mismo, contiene fibra dietética en forma de pectinas, que ayudan a reducir el estreñimiento y el colesterol.
Se recomienda consumir kiwis en ayunas porque posibilita sentirnos más activos y vitales. Lo que permite coger tono por las mañanas.
Cómo hemos visto a lo largo del artículo, esta fruta nos ayuda por dentro y por fuera y nos proporciona la energía necesaria para empezar con vigor y buen ánimo el día.
Y todo ello mientras cuidamos de manera multidisciplinar nuestro organismo.
