Durante los últimos años, se está llevando a cabo una batalla contra el azúcar.
¿Azúcar moreno o blanco?, ¿cuál es el más sano? Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), casi no existen diferencias nutritivas entre ambos azúcares.
Donde sí que se pueden apreciar matices es en el sabor y el etiquetado y muchos productores o cocineros están buscando ocupar el lugar del edulcorante con alternativas más saludables, menos calóricas o, simplemente, menos adictivas.
Una de las opciones que más protagonismo ha cobrado como “alternativa saludable” al azúcar blanco ha sido el azúcar moreno.
Este producto marrón se ha posicionado en el mercado como más llamativo y de mejor calidad a ojos del consumidor. Sin embargo, las diferencias entre ambos azúcares no son tan significativas como se pensaba.
¿Cuál es la procedencia del azúcar moreno?
El azúcar blanco se obtiene, mediante procesos químicos, de la remolacha. De esta forma, se extrae la sacarosa y se cristaliza. Llegado a este punto, se hace importante recordar que el azúcar no es glucosa (el azúcar de nuestra sangre), sino sacarosa, la unión de glucosa y fructosa.
Por su parte, el azúcar moreno se puede obtener mediante 2 métodos diferentes. El primero, conocido como teñir el azúcar, consiste en mezclar el azúcar blanco con melaza de caña.
En cambio, el segundo supone una cristalización, muy parecida a la del azúcar blanco. Eso sí, en este caso, no se elimina la melaza de la caña, aunque sí el resto de impurezas.
Al rescate: la OCU aclara las dudas sobre el azúcar moreno
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que existen 2 tipos de azúcar moreno: el moreno a secas y el moreno integral. A pesar de lo que puedas pensar o te hayan hecho creer, el azúcar moreno casi nunca es integral.
Como consecuencia, el azúcar moreno que sí lleva la etiqueta de integral es el que hace sufrir más a tu bolsillo. Por eso, resulta esencial leer bien las etiquetas de los productos en los que se lee “con azúcar de caña”, ya que a menos que se indique que está fabricado con azúcar moreno integral, seguramente sea de azúcar blanco refinado.
Para que el azúcar moreno pueda considerarse integral, este componente se ha tenido que obtener directamente de los jugos limpios de la caña de azúcar. Eso sí, como indica la OCU, la única diferencia entre ambos tipos de azúcar moreno es solo de tipo gustativo y aromático.
Desde el punto de vista químico, el azúcar blanco cuenta con un 99% de sacarosa o azúcar puro, mientras que el moreno oscila entre el 85% y el 95% de sacarosa. Eso sí, según el fabricante, el porcentaje restante puede ser agua o trazas de minerales como calcio, hierro, potasio o magnesio.
Al final, las llamadas alternativas al azúcar siguen siendo azúcar. Por ejemplo, la miel, que sería la alternativa más natural, sigue conteniendo un 85% de azúcar puro, ya que se compone de azúcar, agua y trazas de nutrientes.
De cualquier manera, la OCU recuerda que pasarse con cualquier tipo de azúcar provoca sobrepeso y la obesidad, un mal presente en casi la mitad de los niños españoles.
Este estado físico no se queda en problemas estéticos, sino que está relacionado con enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Así que, ¡ya lo sabes!, lo mejor es la moderación.
