Conseguir que la comida o las consumiciones de un establecimiento de hostelería salgan al cliente más baratas es un forma de fidelización.
Odiamos pagar, la comida también. En el mundo de los restaurantes, la gente no quiere pagar el precio íntegro de sus compras.
Eso lo saben muy bien las empresas de comida rápida, como pizzerías, hamburgueserías, y otros, que siempre tienen ofertas, constantemente, y los clientes lo saben, tanto, que no preguntan por el precio, sino por la promoción del día.
Te dejo algunos estudios al respecto:
- 80% de las personas, sí iría a tu restaurante sin conocerlo, gracias a una promoción (RetailMeNot)
- 57% de los millenial buscan cupones para comer en restaurantes (Valassis)
- 34% de los clientes buscan ofertas cuando buscan dónde comer (RetailMeNot)
Sabiendo esto, es más que obvio decir que no todas las ofertas son adecuadas para tu restaurante. Por eso te dejo aquí seis tipos de descuentos que puedes aplicar en tu negocio.
1. El método BOGO
El método BOGO viene del inglés “buy one, get one”, es decir: “compra uno, llévate uno”. Este tipo de descuento no es un 2×1, ni un 50%, porque tan solo darás un producto idéntico al comprado. No rebajas el precio si no quieren el segundo gratuito.
Si no puedes implementar una oferta a la mitad de tu inventario, entonces aumenta el valor de la compra para acceder a la oferta, por ejemplo: en lugar de regalar una pizza por cada una comprada, regala una pizza pequeña en la compra de dos medianas.
- Te ayudará a conseguir la fidelidad de tus clientes (Telepizza usa este método)
- Limita este descuento en duración, frecuencia de aparición, y a los productos, porque puede perjudicarte a medio plazo
2. Ofertas combinadas
Las ofertas combinadas son los que comúnmente conocemos como “combos”: se trata de reunir una comida a un precio menor que la suma de sus productos por separado. Esto ahorra tiempo a tus clientes.
Esto funciona en los cines: palomitas con refresco, y un perrito caliente, a 13€, pero si los compras por separado, cuestan 16€, por poner un ejemplo.
Crea combos según tu clientela: cena para 2, 4 o 6 personas, desayuno ibérico, etc. Siempre más barato que la suma de éstos.
Recuerda: cuanto más grande sea el combo, más inventario moverás y mayor margen de ganancia obtendrás.
3. Disminuir precios en lapso de tiempo
Esta promoción es muy común en bares: la conocida hora feliz. Se trata de ofrecer productos más baratos en un lapso de tiempo, única y exclusivamente. Aunque lo asociamos a bares, los restaurantes pueden aprovecharlo.
Busca la hora de más concurrencia en tu barrio, por ejemplo, de 2-4 pm, y reduce de precio los combos.
Según Statista, para los clientes es más importante el precio de la comida, que de las bebidas, en una “hora feliz”.
4. Descuentos en base a comportamiento
Este descuento es muy típico en fiestas señaladas: ofrecer un descuento en base a algo que los clientes hagan. Pongamos, por ejemplo: 20% de descuento a los clientes que vayan disfrazados de los protagonistas de Vengadores.
Pero también: ofrecer descuentos a clientes habituales, a los que permanezcan consumiendo, durante x número de horas, festejos de cumpleaños en los que esté la familia completa, etc.
Se trata de premiar la fidelidad, los grupos y, sobre todo, la confianza.
5. Descuentos de acuerdo al calendario
Digamos que los miércoles son tus días más flojos: un descuento solo ese día puede ayudarte a revitalizar el movimiento de ese día.
Pero hay que llevar este descuento más allá: si tu restaurante emite eventos deportivos, ofrece descuentos para el derbie en fútbol, o si es familiar, para festejar la Nochevieja o Reyes.
Busca fechas señaladas de acuerdo a la temática y personalidad de tu restaurante, y haz de esas festividades una fiesta en tu restaurante.