Cocineros tan prestigiosos como el mejicano Enrique Olvera y la estadounidense Claire Ptak apuestan por incluir hierbas y flores en sus preparaciones por el sofisticado muestrario de matices en el sabor que aportan a sus creaciones, mientras otorgan elementos de mayor cuidado a la salud en su propuesta gastronómica.
En los últimos años, ha surgido y se está consolidando una tendencia que ha transformado el mundo de la gastronomía: la incorporación de hierbas y flores en bebidas y pastelería.
Esta práctica no solo enriquece el sabor y la estética de los productos, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud, promoviendo una alimentación más consciente y nutritiva.
El auge de hierbas y flores en la cocina ha sido impulsado por chefs y mixólogos (personas expertas en crear mezclas de sabores) que buscan innovar y sorprender a sus clientes.
Todo esto va más allá de lso que ta nos exponía el Chef español Rodrigo de la Calle en su libro de 80 recetas de cocina vegetal llamado Cocina Verde
Enrique Olvera, reputado chef mexicano, conoce al detalle esta tendencia, ya que la ejercita en la veintena de restaurantes que están bajo su influencia y considera que:
“El uso de flores como la lavanda y el hibisco, o de hierbas como el romero y la albahaca, añade capas de complejidad y frescura a nuestras creaciones culinarias, creando una experiencia multisensorial para los comensales”.
En el mundo de las bebidas, los mixólogos también están adoptando esta tendencia con entusiasmo. Gabriel Orta, cofundador de la célebre coctelería Broken Shaker en Miami detalla al respecto;
«Las hierbas y flores no solo embellecen los cócteles, sino que también aportan propiedades beneficiosas para la salud. El uso de ingredientes naturales y frescos es fundamental para nosotros, ya que buscamos crear bebidas que sean tanto deliciosas como saludables”
Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, entre los beneficios de las hierbas
Además de su atractivo estético y gustativo, las hierbas y flores ofrecen múltiples beneficios para la salud, verificadas por investigaciones científicas.
En esa línea funciona un estudio de la Universidad de Harvard, publicado en 2020, que destaca que las hierbas como el tomillo y la salvia tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas y a la mejora del sistema inmunológico.
Las flores comestibles, por su parte, también están cargadas de nutrientes. Así lo ha constatado el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) que señala que las flores como la caléndula y el pensamiento contienen altos niveles de vitaminas A y C, que son esenciales para cultivar la salud ocular y la piel, así como para el fortalecimiento del sistema inmunitario.
La innovación en la pastelería en forma de delicadas fragancias
La pastelería, en particular, ha experimentado una transformación significativa con la inclusión de estos ingredientes naturales.
Por ejemplo, las flores como el jazmín y la rosa se emplean para dotar de sutiles fragancias y sabores en cremas y glaseados, mientras que las hierbas como la menta y la lavanda se incorporan en masas y rellenos para aportar frescura y originalidad.
La fundadora de la pastelería Violet Cakes en Londres, Claire Ptak comenta al respecto del uso de flores en repostería:
“Utilizar flores y hierbas en la repostería no solo eleva la sofisticación de los postres, sino que también los hace más ligeros y nutritivos. Mis clientes valoran cada vez más la calidad y el origen de los ingredientes, y aprecian los beneficios adicionales que estos aportan a su bienestar”.
Un movimiento que contribuye a la alimentación consciente
Esta tendencia refleja un movimiento más amplio hacia una alimentación más lúcida y saludable. Lo cierto es que las personas están cada vez más interesadas en saber qué están consumiendo y cómo estos ingredientes afectan su salud.
En ese sentido, la incorporación de hierbas y flores no solo enriquece los alimentos y bebidas, sino que también fomenta un estilo de vida más equilibrado y saludable.
Así lo considera también el Doctor Michael Greger, autor de «Cómo no morir» y defensor de la nutrición basada en plantas, quien afirma:
“El consumo de alimentos naturales y mínimamente procesados, como las hierbas y flores comestibles, puede tener un impacto positivo significativo en nuestra salud a largo plazo. Estos ingredientes son ricos en fitonutrientes y antioxidantes, que ayudan a combatir enfermedades y promover el bienestar general”
En resumen, el auge de hierbas y flores en el ámbito de las bebidas y la pastelería no es solo una moda pasajera, sino una evolución hacia una gastronomía más saludable y deliciosa.
Al integrar estos ingredientes naturales en nuestras dietas, no solo mejoramos nuestra salud, sino que también nos deleitamos con sabores y aromas que enriquecen nuestra experiencia culinaria.
Este movimiento hacia una alimentación más consciente y nutritiva es una tendencia que, sin duda, continuará creciendo en los próximos años, transformando la manera en que percibimos y disfrutamos la comida.
Haciendo de esta necesidad un proceso más rico en matices, más placentero en definitiva, al tiempo que un ritual más cuidadoso con nuestra salud.
