La Navidad es una época para estar con la familia. Estas fiestas giran en torno a la mesa y las comidas familiares.
Las cenas se alargan, plato tras plato y, muchas veces, lo hacen hasta altas horas de la noche. Como consecuencia, en Navidad, la hinchazón, la acidez y diversas molestias estomacales están a la orden del día.
En España, uno de cada 10 adultos sufre acidez estomacal al menos una vez a la semana. Esta cifra suele crecer en Navidad. Lo mismo sucede con otros problemas estomacales.
Si sueles cuidar tu alimentación durante todo el año, tu estómago está acostumbrado a procesar alimentos como frutas y verduras, fibra, carne y pescado en cantidades pequeñas.
Sin embargo, las comidas navideñas suelen ser copiosas y tener un exceso de grasa y azúcar. De hecho, una sola cena navideña puede incluir la misma cantidad de calorías que ingerirías ¡en un día normal entero!
Como consecuencia, es normal que tu estómago sufra al enfrentarse a tantos alimentos. De hecho, con las comilonas navideñas, el tracto digestivo se satura y se altera su funcionamiento normal. Es por eso que aparece la acidez, los gases o incluso la diarrea y los vómitos.
¿Cómo prevenir las molestias estomacales típicas de las comidas Navideñas?
- Entremeses, aperitivos, primer plato, segundo, polvorón por aquí, mantecado por allá, que si café, un trozo de turrón, copas de vino, cava, más turrón… ¡es demasiada comida! Además, de la que provoca molestias estomacales. Para evitarlas, te recomendamos que trates de disminuir la cantidad en cada plato, que abandones el hábito de engullir como si no hubiera un mañana y que te centres en masticar y paladear sin prisas. Y, bueno, si te es posible, mantén silencio, dado que el aire y las comidas navideñas generan todo el malestar que te quieres ahorrar.
- Los reflujos son el resultado de la subida de los ácidos gástricos por el esófago tras un exceso de comida. La acidez provoca también ardor y malestar. Los antiácidos neutralizan el exceso de ácido del estómago en plena digestión y regulan el pH estomacal alterado. Así que, ¡acude a la farmacia a comprarte uno!
- Evita los movimientos y esfuerzos físicos intensos tras las comidas. Una vez que se ha terminado de comer, ya sí es buena idea mantener una conversación tranquila en familia o entre amigos. Así, mientras ríes o escuchas, tu cuerpo digerirá la comida en condiciones.
- Aficiónate al consumo de yogures y kéfires, excelentes probióticos que regulan el tránsito intestinal, al mismo tiempo que reducen la distensión abdominal. Además, la ingesta de estos productos, previene y disminuye la incidencia de enfermedades infecciosas del área gastrointestinal.
- Fumar no es bueno en general, pero es aún peor en estas fechas. El motivo reside en que el tabaco debilita el esfínter que cierra la entrada del estómago.
- Vístete para la ocasión, pero evita la ropa muy ajustada o los cinturones para no presionar el estómago.
- Adelanta el horario de la cena o alarga el de la sobremesa con el objetivo de no acostarte antes de 2 o 3 horas después de comer.
Como ves, algunas medidas contra las molestias estomacales son más sencillas que otras.
En cualquier caso, en tu mano queda ponerlas en práctica.
Te lo recomendamos para que disfrutes doblemente, es decir, tanto comiendo como haciendo la digestión.
¡Felices fiestas sin ardores de estómago!
