En Navidad, las comidas abundantes y los banquetes ostentosos inundan nuestra agenda gastronómica
En esta época del año se producen muchos excesos y nuestros cuerpos tendrán que pagarlo… Ahora que esta época ha terminado, descubre cómo decirles adiós.
El promedio de engorde en la población en las festividades navideñas es de 1,5 kilos, es decir, no es un tema que haya que pasar por alto. Con los excesos navideños, nuestro cuerpo necesita un tiempo para desintoxicarse y volver a la normalidad alimentaria del resto del año. Por ello, mucha gente decide encomendarse a dietas después de estas fechas para poder lograr este objetivo.
Si este es tu caso, quédate con nosotros y te proporcionaremos algunos consejos para realizar de manera efectiva esta vuelta al equilibrio dietético.
Consejos para después de Navidad
Antes de entrar en la dieta a seguir, es importante exponer el resto de factores que te ayudarán a adelgazar esos kilos de más que nos han traído los Reyes Magos.
El primer consejo que vamos a lanzar debería ser un básico durante todo el año, pero como sabemos que no es tan seguido como debería, lo incluiremos en este post: ¡bebe mucha agua! Para realizar cualquier tipo de dieta es importante mantenerse hidratado, y no solo para realizar dietas, ya que todas las funciones de nuestro cuerpo, incluída la digestión, requieren de cantidades considerables de agua, y debemos reponer los líquidos que perdemos. Y como lo que queremos, en este caso, es perder peso, necesitaremos hacer frente a nuestro siguiente consejo: realizar ejercicio.
Como hemos mencionado anteriormente, el agua es un elemento básico para nuestro cuerpo, y a la hora de realizar ejercicio, son muchos los líquidos que perdemos en el proceso. Pero como hoy en día el agua sale del grifo, no debemos de preocuparnos, como sí que nos tenemos que preocupar por la inactividad física.
Adelgazar sin hacer ejercicio es prácticamente imposible, por lo que necesitaremos hacer ejercicio un mínimo de tres días semanales dedicando al menos media hora por día, siendo constante en esta tarea daremos un paso hacia delante muy importante en nuestro cometido.
Dieta para después de Navidad
Ahora sí, aclarados los puntos anteriores, nos meteremos en los temas de las dietas.
- El primer paso es el de reducir el consumo de sal. Esto se debe a que la sal favorece la acumulación de líquidos en el cuerpo, por lo que en este caso, es nuestra enemiga. Si la comida nos parece demasiado insulsa sin este ingrediente, intercambia la sal por otros condimentos o especias que le den ese toque de sabor a las comidas.
- Otro aspecto clave es la planificación de los menús diarios, distribuyendo bien los diferentes nutrientes que necesitamos y evitando excedernos en ninguno de ellos. Y si tenemos que excedernos en alguno, mejor que sea en fibra y vitaminas, ya que son más fáciles de absorber y eliminar.
- Otro punto clave en la planificación de nuestras comidas es el tema de las cantidades, apropiándonos por un momento del refranero español: desayuna como un Rey, come como un príncipe y cena como un mendigo. Esta expresión nos viene a decir que el desayuno hay que hacerlo en abundancia, intentando que haya fruta, fibra y algunas proteínas. Hay que comer de manera más moderada, intentando elegir siempre proteínas magras en vez de grasas. Y la cena debería ser en pequeñas cantidades, reduciéndola a una ensalada o una sopa que nos ayude a acostarnos sin tener que realizar una pesada digestión.