No toda la tecnología está, ni debería, enfocada a aumentar el consumo y engordar la factura del dueño.
La tecnología también sirve para hacer que la gente decida por sí misma comer mejor. Es un reto que Google tomó y que compartió en un evento hace unos meses en Londres.
Con sede en Londres, Jim Glass es uno de los tres gerentes de servicios de alimentos en la región de EMEA que respalda el programa de alimentos de Google.
El programa en su conjunto tiene el papel indispensable de planificar comidas para 200 cafés de todo el mundo que atienden a más de 106.000 usuarios en 56 países. Esto significa servir más de 159.000 comidas diariamente con cada comida como una oportunidad para empujar a los empleados a consumir alimentos más nutritivos.
Permitir que los empleados realicen mejores elecciones de alimentos es una de las principales prioridades para el Programa de Alimentos de Google y los datos juegan un papel crucial.
La importancia de los datos par ala alimentación
Los datos no solo se utilizan para aplicaciones cuantitativas en la planificación, sino también para informar al equipo sobre cómo optimizar la distribución y el diseño de sus cafés para impulsar un comportamiento alimentario saludable.
Por ejemplo, un estudio de 2013 de Wansink & Hanks muestra que la comida de la primera bandeja en una línea de bufé está ocupada por el 75% de los comensales. La comida de las primeras 3 bandejas en una línea de buffet termina siendo la mayoría de lo que hay en el plato. Armado con este conocimiento, Google puede impulsar un comportamiento alimentario más saludable al colocar alimentos más nutritivos como las 3 primeras ofertas.
Los platos preemplatados también son una estrategia efectiva. ¡Los equipos de los cafés pueden llenar los platos con más opciones basadas en verduras, lo que efectivamente elimina el proceso de toma de decisiones de las manos de los comensales y hace que la mejor elección sea la más fácil!
La prueba está en el pudín, o bien digamos datos, como Jim comparte que solo en los cafés de Londres detectaron un cambio de comportamiento del 10-20% hacia una comida saludable cuando se preparan previamente en lugar de una estación de autoservicio.
Otras áreas en las que el equipo de alimentos de Google ha aprovechado los datos para la toma de decisiones incluyen postres compartidos, mejores opciones a la vista y la implementación del concepto “fuera de vista, fuera de la mente”, como con el Proyecto M&M.
Proyecto M&M fue una fuerza de operaciones compuesta por doctores en ciencias del comportamiento realizó encuestas de patrones de meriendas, recopiló datos sobre la proximidad de los contenedores de los chocolates M&M a cualquier empleado determinado.
¿Qué pasaría si la compañía mantuviera los chocolates escondidos en recipientes opacos, pero exhibieran higos secos, pistachos y otros bocadillos saludables en frascos de vidrio donde se exponían los chocolates? Los resultados: solo en la oficina de Nueva York, los empleados consumieron 3,1 millones de calorías menos de M&M durante siete semanas. Eso es una disminución de nueve paquetes de máquinas expendedoras de M&M para cada uno de los 2.000 empleados de la oficina.
El Google Food Team continúa innovando y evolucionando, confiando en un diseño sólido y bien pensado para desarrollar estrategias en torno a: ¿Cómo permitir que sus empleados tomen mejores decisiones de alimentos? Al aprovechar los datos para informar decisiones, han logrado influir positivamente en sus empleados para que tomen mejores decisiones por sí mismos. Todo se reduce a hacer de la mejor elección la opción más fácil.
