Seleccionamos y describimos elaboraciones genuinas de este país escandinavo que nos presenta una gastronomía muy exótica.
La gastronomía noruega es rica en tradición y sabor. Hablamos de un conjunto de elaboraciones que reflejan la estrecha relación de su gente con la naturaleza, los fiordos y el mar.
Los ingredientes frescos, como el pescado, las carnes de caza y los productos lácteos, son la base de una cocina que ha sabido adaptarse a los fríos inviernos y aprovechar al máximo los recursos naturales.
A continuación, detallamos las claves de cinco platos emblemáticos de Noruega, que ofrecen un sabor de primera clase y cuentan la historia de un país donde la cocina es un reflejo de su geografía y cultura.
5 Platos noruegos para elaborar y consumir en cualquier momento del año
1. Rakfisk
El rakfisk es un plato tradicional noruego elaborado a base de pescado fermentado, generalmente trucha, que se deja curar en salmuera durante varios meses antes de consumirse.
Su sabor es fuerte y salado, con un aroma penetrante que puede ser un reto para quienes lo prueban por primera vez.
Este plato se suele servir en finas rodajas, acompañado de cebolla, nata agria y flatbrød, este último es un pan plano típico noruego.
El rakfisk podría compararse con la mojama en España, un tipo de atún curado en sal que también se consume en finas rodajas.
Ambos son productos del mar sometidos a procesos de conservación tradicionales, aunque la mojama no pasa por un proceso de fermentación tan largo como el rakfisk.
2. Rømmegrøt
El rømmegrøt es un tipo de gachas espesas elaboradas con crema agria (rømme), leche y harina. Es un plato tradicional que se sirve caliente y se adereza con azúcar, canela y mantequilla derretida.
çRømmegrøt es un plato de celebración, frecuentemente servido en ocasiones especiales como el Día de la Constitución Noruega (17 de mayo) y otras festividades.
Su sabor es cremoso y ligeramente ácido, con una textura que es a la vez suave y consistente.
Aunque las gachas no son tan comunes en España, el rømmegrøt podría compararse con la «sopa de almendra» o las gachas manchegas, en el sentido de que también es un plato reconfortante y tradicional, servido en ocasiones especiales.
Sin embargo, el rømmegrøt tiene un perfil más cremoso y ácido debido a la crema agria, mientras que las gachas españolas suelen ser más neutras o dulces.
3. Lutefisk
El lutefisk es probablemente uno de los platos más peculiares y polarizantes de la gastronomía noruega.
Se elabora a partir de pescado blanco, generalmente bacalao, que primero se seca y luego se sumerge en una solución de agua y lejía durante varios días. Este proceso le da al pescado una textura gelatinosa y un sabor muy característico.
Es un plato navideño tradicional en muchas partes de Noruega y suele servirse con guarniciones como patatas, guisantes y panceta.
4. Kjøttkaker
El kjøttkaker es una versión noruega de las albóndigas, hechas a base de carne de vacuno picada y especiada, mezclada con harina y leche.
Se fríen y luego se cuecen en una salsa marrón, generalmente a base de caldo y harina, hasta que estén tiernas.
Este plato se suele servir con patatas hervidas, puré de guisantes y col roja. Es un plato reconfortante y tradicional, muy apreciado en la cocina casera noruega.
El kjøttkaker es comparable a las albóndigas en salsa españolas, especialmente las que se sirven en regiones como Andalucía.
Ambos platos comparten el mismo concepto básico, aunque las especias y salsas utilizadas difieren según las tradiciones locales.
5. Klippfisk
El klippfisk es un bacalao seco y salado, similar al bacalao seco que se encuentra en muchas partes de Europa, incluida España.
Este método de conservación del pescado data de hace siglos y era fundamental para la supervivencia durante los largos inviernos noruegos.
El pescado se seca al aire libre sobre rocas, de ahí su nombre, que literalmente significa «pescado de roca«. Se rehidrata antes de cocinarse y es un ingrediente clave en platos como el bacalao al horno con patatas.
El klippfisk es muy similar al bacalao utilizado en platos como el «bacalao a la vizcaína» en España.
Ambos son ejemplos de cómo el pescado seco y salado ha sido una base fundamental en la cocina de regiones costeras, adaptándose a ingredientes locales y tradiciones culinarias.
En sintesis, la cocina Noruega no deja de sorprendernos
La cocina noruega, con sus sabores singulares y técnicas ancestrales, ofrece una ventana a la historia y el entorno de este país escandinavo.
Desde el potente rakfisk hasta el reconfortante rømmegrøt, cada plato cuenta una historia de supervivencia, celebración y amor por la naturaleza.
Consumir esta gastronomía tiene trazas de exploración en lo ignoto, al tiempo que es una verdadera delicia para quienes buscan experimentar más allá de lo conocido.