Trazamos un perfil personal y profesional de Carmen Carro, una de las cocineras españolas que mejor ha sabido armonizar tradición, innovación y elegancia culinaria
Toda historia de éxito tiene un punto de inflexión. Hablamos de un comienzo en forma de hito en el que los protagonistas de ese relato vital ponen toda “la carne en el asador” para dar nutrientes y realidad a ese sueño con ganas de germinar en realidad.
En el caso de la protagonista de este reportaje, la maestra de los fogones, Carmen Carro, ese momento de cambio crucial se dio a través de un periodo formativo estimable en las artes culinarias.
El caso es que Carro desarrolló un aprendizaje como cocinera profesional durante 2 años.
Después de ese tiempo, esta chef, una de las más reputadas en el panorama nacional y madrileño, se puso a los mandos de la cocina de Taberna Pedraza justo desde el primer momento en que empezó a funcionar, en abril de 2014.
En este reportaje indagamos en las líneas maestras biográficas y profesionales de esta chef, que ha hecho de la armonía culinaria y la estabilidad sentimental y profesional con su marido un eje de referencia para aquellas cocineras y parejas que se quieren explorar una faceta de negocio y desarrollo culinario en el ámbito de la cocina de referencia del sector gastronómico español.
Carmen Carro cocinera, del hobby al trabajo
La afición de Carmen Carro por los fogones viene de largo. Siempre se consideró muy aficionada a la cocina como hobby.
De cualquier manera, tras quedarse sin trabajo, decidió embarcarse en una aventura tan ignota como estimulante: abrir un restaurante junto a su marido, Santiago Pedraza.
La génesis de ese nuevo camino fue así: empezó a ejercer como cocinera profesional, liderando la cocina de su propio negocio.
Poco a poco, fue cincelando una trayectoria en que elaboró algunas preparaciones que hoy tienen aroma referencial en la cocina de nuestro país, como las croquetas cremosas de jamón ibérico o la tortilla de Betanzos, que posibilitaron al matrimonio ampliar el negocio.
La prosperidad pronto acompañó a su empeño empresarial, hasta el punto de que se trasladaron en poco más de año y medio a un local contiguo más grande.
Durante este tiempo, Carmen Carro ha conquistado paladares y ha logrado ser finalista en el concurso de Madrid Fusión a la mejor croqueta de jamón del mundo.
Por cierto, entre los premios que jalonan la trayectoria profesional de esta chef de primer orden también figura el que le otorgaron en diciembre de 2018.
El jurado de los XLVII Premios Gastronómicos Acyre Madrid, formado por la Junta Directiva de esta entidad profesional, otorgó a Carmen Carro el Premio a la Mejor Cocinera.
Algunos de los reconocimientos que jalonan la trayectoria de la Taberna Pedraza
En su trayectoria de un decenio, la Taberna Pedraza ha conseguido grandes críticas así como premios y prestigiosas menciones como Mejor Concepto Gastronómico Millesime 2015, Finalista en el Concurso de Mejor Croqueta de Jamón Ibérico del Mundo en Madrid Fusión 2015 y Mención de Honor como Restaurante Tradicional por la Luna de Metrópoli (El Mundo).
En la actualidad, además de dirigir la cocina de Taberna Pedraza, es alma mater de Casa de Cocidos Carmen, donde ha desarrollado con toque maestro el cocido madrileño.
Los parabienes para esta cocinera y su equipo no terminan ahí. Gracias a la cocina clásica de Carmen, ésta disfrutó de una Mención de Honor como restaurante tradicional en 2015 por la revista La Luna de Metrópoli, suplemento del diario El Mundo.
Claves formativas de Carmen Carro: trayectoria profesional con varias etapas
Licenciada en turismo , al igual que su marido y socio en Taberna Pedraza, Santiago Pedraza, la trayectoria profesional de Carmen Carro ha estado vinculada a los estudios cursados, después al área empresarial de recursos humanos, y en su tercera etapa como trabajadora.
Lleva una década entregándose en cuerpo y alma a la cocina.
Todo comenzó algún tiempo antes de 2014, cuando Carmen se quedó en el paro. La crisis había hecho estragos en la empresa donde trabajaba y su puesto en recursos humanos se consideró prescindible.
Ante esa situación, tanto ella como su marido decidieron no emplear la vía de remitir currículums. Así las cosas, Carmen transmitió a Santiago que lo que realmente quería era cocinar en el ámbito profesional.
Por su parte, Santiago estaba meditando la idea de abrir un negocio de hostelería. Así germinó Taberna Pedraza.
El empeño de Carmen Carro por adquirir conocimientos profesionales de cocina se materializó en un periplo por distintos restaurantes donde aprendió a hacer las mejores recetas de platos tradicionales.
Todo ese bagaje, combinado con un interés personal que siempre había tenido por la gastronomía, cuajó en que Carro desarrolló un oficio de primera.
¿En qué se tradujo esa pujante habilidad?
En que esta cocinera comenzó a dar de comer en Taberna Pedraza, el restaurante que había abierto junto a su marido, a 100 personas entre diario, y a 150 cada uno de los días del fin de semana en los meses más fríos, y en torno a un treinta por ciento más en el periodo comprendido entre primavera y verano.
Romanticismo y negocios: apuesta ganadora para Carmen Carro y Santiago Pedraza
«No eches ningún curriculum». Esto fue lo que le expresó Santiago Pedraza a su mujer, Carmen Carro, cuando este perdió el trabajo en una tienda de estética, en plena crisis.
Carmen se había formado, como ya se ha referido, como técnica en Turismo y contaba 45 años.
«Me dijo que pensara como si tuviera 18 años en lo que me hiciera feliz, para dedicarle el resto de mi vida –cuenta Carmen–. Mi respuesta fue la cocina, una afición que nos unía a los dos desde muy jóvenes».
Decidieron ir a por ese objetivo tan apetecible y abrir un local pequeño, sin muchas pretensiones. Santiago Pedraza es un año mayor que su mujer, Carmen, y trabajaba en una empresa alimentaria cuando se produjo este punto de inflexión en su vida como matrimonio…y en su trayectoria profesional.
Carmen y Santiago emplearon un par de años en formarse: en productos, en la organización de una cocina, en conocer proveedores o diseñar una carta.
Su proyecto era dedicarse a la cocina tradicional. Todo ese proceso fructificó cuando Taberna Pedraza abrió sus puertas en abril de 2014.
Claves principales de la propuesta gastronómica de la Taberna Pedraza
Santiago Pedraza y Carmen Carro son hoy día una institución en el ámbito culinario de Madrid. El matrimonio desarrolla su sapiencia culinaria y de gestión en Taberna Pedraza.
Hablamos de una referencia de primer orden del cocido madrileño y de las tortillas, No en vano es uno de los garantes de la cocina española, con rasgos de lo mejor de la dieta mediterránea: desde un fricandó catalán a una carne gobernada asturiana, pasando por Betanzos –y su tortilla–, el pil pil vasco , o las frituras andaluzas .
El agosto que Carmen y Santiago “evangelizaron” EE. UU con las claves de la cocina española
Fue en agosto de 2022 cuando este matrimonio de “hacedores culinarios” visitó Estados Unidos.
Allí se dirigieron a Chicago –ciudad en la que estaba estudiando su hijo– y de paso el restaurante Alinea. Fueron con el propósito de enseñar a Grant Achatz a hacer leche frita.
Después de que este profesional norteamericano, director de Alinea, se quedara cautivado con el postre en cuestión tras contemplar cómo lo elaboraba Dabiz Muñoz, cuyo restaurante Diverxo tiene tres estrellas Michelín, y degustarlo de su mano, como explicaba el matrimonio en su momento a la prensa.
La anécdota ilustra el valor del viaje que realizaron, en alianza con la Oficina Española de Turismo de Los Ángeles. Allí, su cónsul de Turismo, Javier Rodríguez Mañas, dio su visto bueno a una acción en la ciudad californiana para “promocionar nuestra cocina y el destino España”, al mismo tiempo que “humanizar y acercar nuestro preciado arte culinario en el mercado norteamericano”.
