Seleccionamos seis elaboraciones deliciosas de la tierra de Ewan McGregor y William Wallace: galletas de mantequilla, haggis, salmón al escocés, cullen skink, haddock y gachas de avena escocesas.
La gastronomía escocesa es muy similar a la cocina inglesa, aunque posee características y recetas singulares, propias.
Muchos de sus platos más característicos son el compendio del influjo de cocinas extranjeras, como la cocina francesa, así como de la gastronomía de pueblos inmigrantes del pasado que arribaron en su momento en territorio escocés.
Escocia es el hogar de una estimable cantidad y calidad de experiencias culinarias, desde suculentos mariscos y el tradicional haggis, hasta coloridos platos veganos y jugosos ingredientes de origen local.
Su territorio está circundado de mares y cobija una cantidad importante de montañas, tierras fértiles y un clima variado, por lo que los productos que desarrolla en sus restaurantes y mercados muchas veces son el resultado de una apuesta por la cocina de proximidad.
6 elaboraciones sobresalientes de la cocina escocesa
Galletas de mantequilla escocesas
Se trata de una elaboración muy dulce, adecuada para todos los públicos. Las galletas de mantequilla escocesas, también conocidas como shortbread, tienen su origen en una receta medieval, que consistía en secar la masa sobrante del pan en un horno para hacer “pan de galleta”.
Con el tiempo, la mantequilla se empleó en lugar de la levadura del pan para confeccionar estas deliciosas galletas de mantequilla.
El shortbread escocés era muy caro en su momento y se reservaba para la celebración de ocasiones especiales, como bodas, Navidad o Año Nuevo. Actualmente, se puede encontrar en muchas tiendas de Edimburgo en en diferentes variantes, desde triángulos (petticoat tails) hasta rectángulos (fingers).
Haggis
El haggis, neeps and tatties es uno de los platos tradicionales escoceses más relevantes. Este plato se compone de una cantidad abundante de haggis, así como de neeps (nabos), y tatties (patatas) y suele presentarse con uno o dos tragos de whisky escocés.
El haggis es una deliciosa mezcla de carne, avena, cebollas, sal y especias.
Salmón escocés
El salmón escocés es un clásico en los supermercados y restaurantes de alta gama de todo el mundo. El caso es que Escocia es un lugar privilegiado para desarrollar la cría del salmón, debido, entre otros factores, a qué cuenta con el agua más fresca posible.
El salmón escocés es célebre en todo el mundo por su fabuloso sabor y perfecta textura.
Cullen Skink
En las frías, cuando no gélidas, tierras escocesas siempre apetece algo caliente y reparador. En esa sintonía funciona esta sopa de pan y mantequilla. Casi en cualquier pub o restaurante que visitéis en este país disponen de “soup of the day” (sopa del día).
Se trata de variedades muy interesantes de sopas caseras, con ingredientes muy variados y jugosos. Pero si hay una sopa característica escocesa, esa es la Cullen Skink, la cual se integra de pescado, patata y leche. Los que la han probado dice que es un deleite para los sentidos.
Haddock
Prácticamente desconocido en nuestro país, el eglefino es un pescado oriundo del Atlántico Norte, de gran aceptación y fama en Reino Unido, sobre todo cuando este se trata del componente esencial del famoso plato fish and chips.
En lo que respecta a Escocia, el eglefino (conocido aquí como haddock), es un pescado blanco de textura similar al bacalao, que se elabora al horno, adobado de un sofrito de pimiento rojo, cebolla y limón con patatas cocidas.
Gachas de avena escocesas
La avena ha sido un alimento esencial en la dieta de los crofters (agricultores escoceses) desde la época medieval, por lo que parece lógico que para muchos compatriotas de Sean Connery las gachas sean sinónimo de comida tradicional escocesa.
En ese momento, no había forma de conservar la avena, por lo que a menudo se convertía en una pasta espesa para prolongar su vida útil.
Hoy día se puede trabajar directamente con avena gracias a las mejoras de tecnologías culinarias que preservan la calidad de los alimentos en nuestro tiempo.
