La biometría está muy de moda hoy en día y también en la hostelería
En el libro Ángeles y demonios, hay una escena muy sombría en la que el héroe encuentra a una víctima de asesinato a la que le falta un ojo. Pronto se hace evidente que el ojo ha sido robado, por lo que se puede utilizar para acceder a un laboratorio utilizando un escáner de retina.
Cuando lees esto en 2009, la seguridad biométrica parecía que era algo que pertenecía al mundo de los centros de datos, los bancos o la ficción.
La biometría está presente en muchos de los servicios que usamos diariamente, en tu cuenta bancaria utilizando el reconocimiento de huellas dactilares, por ejemplo. Pero, ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar para acelerar el proceso de conseguir un café o un almuerzo o una cena?
O si se comenzará a extender. ¿Darías tu consentimiento para que el restaurante te reconociera por tu cara o huellas dactilares, de modo que no tuvieras que contar el dinero en efectivo, encontrar una tarjeta de crédito o escanear el teléfono para pagar en el punto de venta del restaurante?
Veamos cómo los restaurantes están utilizando la tecnología de reconocimiento facial.
1. Detectar borrachos y saber el orden
¿No odias ir a la barra del bar, y ver un tumulto de gente y no saber el orden, ni cuándo es tu turno, ni absolutamente nada? Pues puedes terminar con eso.
La nueva tecnología de reconocimiento facial introducida por Datasparq le dice a un barman quién es el siguiente en la fila.
También planea usar las caras de la gente para evaluar cuán borrachos están en el futuro; pero también luchar para eliminar a los camareros que discriminan a la gente por motivos de raza o género.
Por ahora, es sólo en un bar londinense quien lo utiliza, así que, por favor, continúa con cualquier técnica que haya sido probada y comprobada para que las bebidas lleguen antes que en los demás.
2. Pedidos automáticos
Cadenas como KFC, McDonald’s u otros similares han implementado dos tecnologías innovadoras en algunos de sus locales: los kioskos de autopedido, del que ya te hemos hablado, pero le han añadido reconocimiento facial.
Así, el cliente tan solo deberá colocar su rostro en el kiosko y el sistema le ofrecerá el menú inmediato anterior que haya consumido o crear una recomendación personalizada de acuerdo a su historial de consumo.
Los pedidos con reconocimiento facial toman tan solo 10 segundos.
3. Estudio de emociones y demografía
KFC ha seleccionado uno de sus restaurantes chinos para presentar la implementación de la tecnología Kiosk. Los rostros de los clientes son escaneados en un esfuerzo por identificar las características personales que pueden influir en la elección de los alimentos, como la edad, el sexo y el estado de ánimo actual.
Sí, el cliente ejecuta rápido su pedido (10 segundos), pero, a cambio, tú obtienes información valiosa: cuántos hombres y mujeres, edad, raza, tipo de vestimenta, estado de ánimo cuando hacen su pedido, método de pago, etc.
Todo, claro, con los límites de privacidad que las leyes en España y Europa permitan, obviamente.
4. Programa de lealtad
Finalizamos con esto: los programas de lealtad. Son un clásico de los restaurantes, y han ayudado mucho a fidelizar clientes a restaurantes de todo tipo y tamaño en todo el mundo.
Olvídate de puntos, cupones y concursos en redes sociales, con el reconocimiento facial podrás decirles a tus clientes, de forma directa, qué y cómo han obtenido ciertos beneficios, directamente en su pedido, sin preguntarles nada.
Imagina llegar al kiosko, y que éste haga el mismo pedido que has hecho las últimas cinco visitas, pero con un 50% ya aplicado, y tan solo tienes que aceptar. ¡Qué delicia!
