La conciencia plena de lo que comemos conlleva a la preocupación por ingerir comidas sanas y a mejorar nuestros hábitos alimenticios.
El mindfoodness (también denominado “alimentación consciente”) es un término muy utilizado actualmente en las redes sociales. Proviene de la palabra mindfulness, y consiste en prestar plena atención a los alimentos que ingerimos. La conciencia plena de lo que comemos conlleva a la preocupación por ingerir comidas sanas, y a mejorar nuestros hábitos con el fin de que sean más saludables, sin tratarse estrictamente de una dieta.
La alimentación consciente consiste también en ingerir el alimento despacio, saboreándolo y disfrutándolo. Es una técnica que te permite estar más atento a la hora de comer y conectar con la comida de una manera nueva.
De este modo, el mindfoodness promueve el autocontrol, haciendo que el hecho de comer no sea una práctica tan automática. Gracias a esto, se pueden reducir los antojos o la cantidad de alimento que ingerimos.
Prácticas para llevar a cabo la alimentación consciente
Para llevar a cabo el mindfoodness, es necesario fuerza de voluntad y ganas de mejorar tu vida. También es aconsejable la ayuda por parte de nutricionistas expertos, los cuales nos guiarán a través de este viaje.
Si quieres conseguir dominar la alimentación consciente, se pueden llevar a cabo prácticas como:
- Comer más despacio
- Asegurarnos de que no comemos por aburrimiento o capricho
- Respetar la hora de la comida sin estar atento al móvil o a la televisión
- Llevar un diario de los alimentos que tomamos cada día para que nos sea más fácil registrar todo lo que comemos y administrarlo más adecuadamente
Sé consciente de cada momento al comer
Cuando comemos, en muchas ocasiones no somos conscientes de lo que estamos haciendo. Nos ponemos a mirar el móvil, la televisión, a hablar con nuestros amigos o familiares y no nos damos cuenta del acto de comer. No nos paramos a pensar en ello.
La alimentación consciente promueve precisamente eso, que seamos conscientes del momento de la comida para así beneficiar nuestra salud.
Debes tener claro que no es una dieta en concreto ni una forma de perder peso, sino una forma de alimentarnos cuyo fin es mejorar la forma en la que comemos. Algo que es importante para nuestro bienestar físico y mental.
Se supone que, a la hora de comer, hay que masticar, al menos, 40 veces. Una realidad que para nada se ajusta a los hábitos alimenticios de nuestra sociedad. Masticando cada bocado de forma correcta, ayudamos a reducir la gula y mejoramos la absorción de nutrientes durante la digestión.
No podemos obviar esta consciencia plena de lo que comemos porque es una forma de autocontrol, de incremento de placer y también el mindfoodness puede ayudarnos a contribuir a la prevención de diferentes trastornos alimenticios.