Probar gastronomías diferentes es uno de los atractivos extra para viajar.
Para las personas intolerantes al gluten, la comida puede suponer un verdadero problema a la hora de visitar nuevos destinos. Las vacaciones son para disfrutarlas y nada debe interponerse, ser celíaco tampoco y afortunadamente viajar sin gluten es posible con un poco de planificación.
¿Qué es ser celíaco? Esta enfermedad está más extendida de lo que se piensa, se trata de una intolerancia crónica a la proteína del gluten, la cual se puede encontrar en el trigo, cebada, centeno, avena, espelta, triticale y derivados. El problema es que la mayoría de los alimentos que actualmente se consumen contienen trazas de estos cereales.
De ahí la importancia de planificar con antelación ciertos aspectos del viaje, para asegurar que el celíaco consumirá una dieta 100% libre de gluten. Viajar sin gluten es posible siguiendo los siguientes pasos a la hora de organizar las vacaciones:
Conoce tu destino
Desde el medio de transporte hasta la llegada del destino final, el viajero celíaco debe investigar si, de tener que comer en avión o tren, éstos ofrecen servicio de restauración libre de gluten. Muchas compañías ya contienen menús específicos.
Antes de elegir destino siempre debemos investigar si es un lugar que ofrece alternativas para celíacos: posibles asociaciones de celíacos, buscar restaurantes sin gluten, investigar en Google poniendo el nombre del destino acompañado de “sin gluten” e investigar si está familiarizado con el concepto.
En Internet se puede encontrar muchos blogs especializados que ayudarán a detectar restaurantes, tiendas y supermercados que dispongan de alimentos para celíacos. Con ayuda de un móvil y Google Maps, se puede crear un mapa en el que se marquen todos los establecimientos que contengan productos libres de gluten.
Tarjetas para celíacos
Cuando viajes al extranjero siempre es bueno hacerse con una Gluten free restaurant card, una tarjeta que explica en el idioma del país que visitas tu intolerancia alimentaria.
Lleva siempre provisiones
Hay que ser consciente de que ser celíaco no es ninguna broma, y no se puede saltar a la torera la dieta, es por ello que, por seguridad, se debe llevar encima unos básicos. Esto es, comida de emergencia por si, a pesar de las investigaciones, no se encuentra de primeras los locales prometidos. Este kit debe llevar productos básicos como pan, galletas o snacks para reponer energías en caso de necesidad.
Explicar la situación
Si se acude a algún restaurante siempre se debe informar al camarero de la situación. Si el viaje es a un país extranjero y la comunicación se complica, existen unas tarjetas que con mostrarlas al camarero servirán para dar a conocer los alimentos prohibidos.
Alojamiento
Por último, viajar sin gluten también es tener en cuenta el alojamiento que se selecciona. La mejor opción para este tipo de viajeros es alquilar un apartamento turístico en el que poder preparar su propia comida. La mejor alternativa para asegurar que los alimentos están libres de gluten es hacerlo uno mismo.
Si la opción es elegir entre hostal y hotel, mucho mejor el segundo puesto que suelen ser establecimientos más grandes que ofrecen más posibilidades y alternativas. Es la opción más cómoda, puesto que no se tiene que cocinar pero es más costosa que la opción del apartamento.