El siglo XXI nos está imponiendo a marchas forzadas una adaptación a la tecnología en casi todos los sectores económicos
Factores como Internet o la reciente pandemia del coronavirus en la que aún estamos inmersos, nos abocan a afrontar nuevos retos, de una manera más ágil, en nuestros negocios o empresas.
Ya no vale simplemente con esperar a ver cómo nuestra competencia actúa frente a uno u otro desafío, tenemos que tomar la iniciativa para diferenciarnos y en muchos casos, hasta para sobrevivir como negocio.
Las décadas que vivíamos durante el siglo pasado se han convertido en este siglo XXI en años, todo evoluciona a una velocidad de vértigo y obliga a las empresas a transformase casi constantemente.
Los modelos empresariales flexibles y adaptables ganarán seguro la batalla, a las antiguas y rígidas corporaciones empresariales, que dominaban el plantea en la segunda mitad del siglo XX.
En el ámbito de la Hostelería veremos nuevas innovaciones que mirando atrás parecían de ciencia ficción, pero ahora ya son el presente, como la impresión de comida en los restaurantes que en algunos países de Europa ya es una realidad.
Igualmente ocurrirá con los Robots camareros o cocineros, éstos no nos parecerán sacados de una película del “espacio”, serán igual de habituales que los quioscos de pedidos, que ya vemos en casi todas las cadenas de restauración.
Los principales retos que nos depara el 2022
Vender online ya nos es una oportunidad, en muchos sectores se está convirtiendo en una verdadera necesidad.
En muchos casos la omnicanalidad se está imponiendo, combinando diferentes modelos de servicio al cliente, desde la presencialidad a la venta online, pasando por funciones intermedias que emanan de ambas formas de entender la comercialización de un producto o servicio.
Hoy en día muchos comercios reciben visitas de clientes en sus webs buscando un producto, y posteriormente accediendo a su espacio físico de tienda para confirmar la opción de compra, ya sea por talla, color, modelo, o simplemente para verificar el acabado o materiales de los que esté fabricado.
Hasta aquí es todo ya habitual y normal, pero el gran cambio se está produciendo en el momento de compra, ya que esta no se realizará en el espacio físico de tienda, sino será una compra reflexiva, sobre que modelo se adapta mejor a sus necesidades después de verificar digital y físicamente el producto.
El cliente programará una compra online en las siguientes 24-48h para no ”transportar” el mismo el producto y llevarlo al domicilio, sino beneficiarse de esa comodidad que ofrece el comercio electrónico, con una logística puerta a puerta.
Las marcas y empresas cada vez más trabajan en la Experiencia de Cliente en el mundo online, pero también en el espacio físico de tienda, simplemente para cautivar y reforzar la opinión de un cliente, mas que por el mero hecho de cerrar una venta.
Estas nuevas estrategias de marketing digital, llevan una combinación de servicios que van mucho más allá del mero posicionamiento de marca, juegan con inteligencia artificial, chatbots, etc…
La Presencia Online como necesidad
Antiguamente clasificábamos a los negocios como exitosos o no, dependiendo entre muchos factores, del lugar o ubicación que presentaban dentro de una u otro ciudad.
Las millas de oro, los centros comerciales, han dado paso ya al posicionamiento orgánico en internet, combinándolo con la publicidad online que ayuda a ocupar esos primeros lugares de búsqueda de los usuarios.
Estar posicionado en Internet se ha convertido en un valor añadido al precio del producto o servicio de una marca, por ello el propio sitio web es una oportunidad para ganar nuevos clientes
La inmediatez es un factor clave en la decisión de compra de los usuarios de Internet, por eso, aparecer los primeros garantizan un altísimo porcentaje de conversión de un visitante de una tienda en un cliente real, en consecuencia, una venta realizada.
Del Off al On primer paso para transformarse digitalmente
Durante los últimos años hemos escuchado mucho modelo de negocios que suelen llevar el calificativo de híbridos, y no hablamos de coches eléctricos, sino de modelos de negocio que combinan diversas formas de comercialización. De offline a online es el más común, ya que hace veinte años, Internet no dominaba el planeta.
Pero también vemos modelos inversos donde nuevos negocios que han surgido a través de tienda online, han decidido cautivar también a los clientes escépticos del mundo digital, y han comenzado a abrir tiendas físicas en las ciudades a pie de calle.
Todo esto tienen mucho que ver con la necesidad de crecer en el mundo empresarial para conseguir cubrir costes, y las grandes inversiones en proyectos digitales, muchas veces tienen un horizonte de retorno muy lejano, de ahí la necesidad de acceder al gran publico del mundo físico.
Pero volviendo al modelo hibrido inicial, la mayoría de los proyectos empresariales emprendedores de negocios existentes, están recurriendo a la transformación digital de sus organizaciones.
Los factores que determinan este salto al mundo de internet son generalmente por dos causas:
- Necesidad de subsistencia por la presencia online de un nuevo “player”, que hace peligrar la posición de una empresa tradicional que solo opera en el mundo físico.
- Evolución del modelo de negocio, para adaptarlo a las necesidades de los nuevos consumidores digitales.
Los clientes tradicionales son personas, y éstas nacen, crecen y desaparecen. Después de muchas décadas, comercios tradicionales pierden a sus clientes de toda la vida, porque desgraciadamente mueren, y en contraposición, los nuevos nacimientos de finales el siglo XX, son ya compradores potenciales de cualquier tienda online, ya que en la actualidad tienen más de 20 años, y han crecido rodeados de un entorno digital, en el que se sienten muy cómodos.
Sólo tenemos que ver cómo la reciente pandemia del coronavirus ha hecho que un sector que tradicionalmente era poco digital, se ha catapultado a los primeros lugares en materia de digitalización, a la hora de ofrecer sus productos y servicios.
Hablamos del negocio de la restauración y la hostelería, donde pedir comida a domicilio ya no es algo casual.
Es realmente habitual, y a su vez está representando en muchos conceptos de restauración, un porcentaje mayor de ventas que las que se realizan en la sala del restaurante, ya sea por las restricciones o simplemente porque el cliente ha cambiado…