Esta tendencia foodie, que los europeos generalmente desprecian, es muy común no solo en China, sino también en gran parte del continente africano, en Australia y en el resto de países asiáticos.
Habitualmente escuchamos a la mayoría de personas afirmar cómo les encanta probar la gastronomía de otros países. Sin embargo, cuando hablamos de la entomofagia, que consiste en comer insectos, son muchos los que ya no piensan igual.
En el post de hoy, vamos a repasar algunos de los principales beneficios de la entomofagia.
Entomofagia ¿qué es y por qué puede que llegue a las cartas de los restaurantes?
Empecemos por explicar el origen etimológico de la palabra entomofaia: procede el griego y de la combinación de las palabras fagia, que significa comer, y entomo, que significa insectos.
- Este hábito, que se practica en numerosos países de todo el mundo, como ya hemos señalado, está presente en la dieta de aproximadamente 2.000 millones de personas.
- En Tailandia, por ejemplo, llevan alimentándose de escorpiones toda la vida.
- No obstante, no ha sido hasta fechas recientes que se ha puesto de moda en países europeos, especialmente desde que le han dado cabida los medios de comunicación.
Por este motivo, no se debe caer en el error de pensar que la ingesta de insectos es un alimento “de emergencia” para los países que cuentan con menos recursos.
De hecho, los insectos se consumen durante todo el año debido a su sabor, independientemente de que puedan existir otras fuentes de alimentos.
Y esto, se refleja por ejemplo en insectos como la oruga de la mariposa emperador en África del sur o los huevos de hormiga tejedora en el sureste de Asia, que se venden por precios considerablemente más elevados.
Beneficios de la entomofagia
En el 2013, la FAO admitió las grandes propiedades nutricionales de los insectos, lo que originó que determinados países europeos, como Bélgica, comenzasen a investigar y trabajar en el marketing “proinsectos”. Esto llevó a la apertura de restaurantes para probar croquetas de oruga o delicias de grillo y, a día de hoy, ya somos conocedores de que el gusano llegó a Bélgica para quedarse, gracias a sus propiedades proteicas.
Por tanto, algunos de los beneficios para la salud de la ingesta de insectos son:
- Son una fuente de proteínas y nutrientes de alta calidad si los comparamos con la carne y el pescado.
- La mayoría de especies de insectos contienen niveles elevados de ácidos grasos, en comparación con el pescado.
- Son ricos en fibra y micronutrientes como el cobre, hierro, selenio, cinc, magnesio, fósforo y magnaneso.
Y, por último, cabe destacar que no se conocen casos de transmisión de enfermedades o parasitoides a humanos derivados de la entomofagia, siempre que los insectos hayan sido manipulados en las mismas condiciones de higiene que cualquier otro alimento.
No obstante, habrá que esperar para conocer si los españoles prefieren optar por alimentos como el escarabajo, las orugas o las abejas, en lugar de otros platos como la tortilla española.
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