Cuando las temperaturas suben, la sed se dispara y el apetito disminuye.
Mantenerse hidratado resulta esencial para estar a salvo de los golpes de calor. Sin embargo, no basta con beber agua, también es importante tomar alimentos sólidos, capaces de protegerte de las insolaciones
Todos los años, en cuanto el sol empieza a calentar, los periódicos, webs y telediarios se llenan de noticias y reportajes sobre las olas de calor, la importancia de no hacer deporte ni exponerse sin protección durante las horas centrales del día, beber agua y tomar alimentos frescos.
Dentro de los líquidos recomendados no se encuentran las bebidas alcohólicas, dado que, aunque en el momento te parezca que te refrescan, en realidad, producen deshidratación. De hecho, la resaca no es otra cosa que padecer los efectos de dicha deshidratación. En lugar del alcohol, puedes recurrir a granizados, horchata, agua, zumos naturales…
Respecto a los alimentos, tienes los típicos que se nos vienen a la cabeza para esta época, tales como sandía, melón, gazpacho… y sí, son beneficiosos, pero si lo que quieres es prevenir, con todas tus fuerzas, una insolación, hay muchos más. Así que quédate a leer este artículo. ¡Te interesa!
Síntomas de los golpes de calor y qué tomar cuando los tengas
Existe la falsa creencia de que los golpes de calor son mareos un poco fuertes, que te dejan algo tocado durante unos minutos, pero nada más.
¡Falso! De hecho, las insolaciones son cosa seria porque, con el cuerpo a más de 40º, el corazón, el cerebro, los riñones y los músculos se dañan.
Si no se trata con urgencia, el golpe de calor puede provocar un fallo multiorgánico y, tras él, en muchos casos, la muerte (en agosto de 2018, 18 personas murieron en España por golpes de calor).
Eso sí, ¡tranquilo!, no queremos que te alarmes, sino que le des a los golpes de calor la importancia que merecen y, como tales, te informes de cómo prevenirlos o atajarlos, de la misma manera que harías con una gastroenteritis o bronquitis.
Por tanto, sin más dilación, estos son los síntomas de que estás ante un golpe de calor:
- Temperatura corporal superior a 40 °C
- Percibir que tu comportamiento o estado mental presenta alteraciones, como irascibilidad, convulsiones, confusión o inquietud
- Calambres, problemas para articular palabras y sensación de desorientación
- Sequedad cutánea, acompañada de elevada temperatura (si el golpe es consecuencia del calor) o de humedad (si el golpe es consecuencia del ejercicio cuando hace calor)
- Sentir ganas de vomitar, náuseas y, en general, un estado absoluto de revoltijo
- Enrojecimiento de la piel
- Respiración agitada, así como la frecuencia cardíaca
- Notar que tu cabeza late y duele al mismo tiempo
Si tienes todos estos síntomas juntos, pide ayuda y llama a emergencias. Mientras lleguen, ponte a la sombra, quítate el mayor número de prendas posible, trata en enfriar tu cuerpo (de forma tenue. Un cambio brusco es nefasto cuando sufres una insolación) y bebe agua sorbito a sorbito.
Top 7 alimentos para no tener ni síntomas ni golpes de calor
Además de beber hasta 3 litros de agua al día (no es recomendable que tomes menos de litro y medio), la mejor prevención contra los golpes de calor es tener a mano los siguientes alimentos:
- Pescados. Lo salado no quita lo hidratante y si no que se lo digan a los salmones, sardinas, atunes y merluzas.
- Frutas de verano. Están, por supuesto, la sandía y el melón, así como las fresquillas, paraguayas, melocotones, nectarinas y las ciruelas. Puedes tomarlas en zumo, por separado o ¡en una deliciosa macedonia!
- Leche o yogures. Sin crema, es decir, que no sean enteros, así además de refrescarte, meterás menos grasa al cuerpo y mucho más calcio.
- Pepinos. Aunque veas muy compactos los pepinos, lo cierto es que el 96,70% de los mismos es, simple y llanamente, agua. Por tanto, al tomarlos, ya estás aumentando las reservas de agua de tu organismo.
- Tomates. Con un 93% de agua, los tomates son unos de los alimentos más hidratantes que existen. Además, su característico sabor lo hace perfecto tanto para ensaladas como para mezclar en un zumo de frutas. ¡Pruébalo!
- Espinacas. El 91% de una hoja de espinaca es agua, por lo que, además de beneficiarte de su baja carga calórica, ¡hidratarás tu organismo a tope!
- Infusiones calientes. Cuando se viaja fuera de España, se descubre que en muchos países toman los refrescos o la cerveza templados. Esto significa que ingerir líquidos fríos para quitar la sed es algo cultural. Por eso, no sorprende que las infusiones calientes sean imprescindibles en una dieta previsora ante los golpes de calor. ¿Sabes por qué? Muy sencillo, favorecen el equilibrio térmico, así como la rápida evaporación del sudor.
Ahora que ya sabes qué hacer y qué tomar ante los golpes de calor, no hay excusa, ¡disfruta a tope del verano!
