La naturaleza siempre ha sido muy sabia. Por eso, en cada estación, se dan frutas diferentes, según todo aquello que la climatología nos quita y necesitamos reforzar.
Si en invierno las defensas bajan y los catarros se convierten en las mayores amenazas, la naturaleza nos ofrece las naranjas o mandarinas, frutas que nos ayudan a recuperarnos de estas enfermedades, gracias a la vitamina C que contienen.
En verano, por norma general, las altas temperaturas que se alcanzan en España provocan un considerable aumento de la sudoración corporal. Con él, las reservas de agua en el organismo descienden, se incrementa la sensación de sed y el cuerpo entra en riesgo de padecer un golpe de calor o, en los casos más graves, un fallo multiorgánico con resultado de muerte.
Por tanto, ¿qué necesitas para evitar llegar a esas situaciones? Muy fácil, aportar al cuerpo más agua de la habitual. Para ello, no hay nada mejor como las frutas de verano: sandía, melón y ¡muchas más!
El componente exótico, garantía de fruta saludable para el verano
- Melón y sandía. Además de calmar la sed, el primero favorece la formación de glóbulos rojos y el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Por su parte, la sandía contiene fibra, es antioxidante y disminuye los dolores musculares.
- Albaricoque. Procede de China y contiene vitamina A, por lo que es ideal para nutrir la piel.
- Nectarina. Existe división en la comunidad científica sobre el origen de esta fruta. Hasta hace poco, se consideraba que era el resultado de haber cruzado ciruelas con melocotones. Sin embargo, estudios recientes acercan la nectarina más a un tipo de melocotón que al fruto salido de un injerto. Al margen de estas cuestiones, su alto contenido en agua y su poder depurativo y antioxidante convierten a la nectarina en una de las mejores frutas para el verano.
- Melocotón. Su nombre científico es prunus persica, por lo que no sorprende que el melocotón proceda de Irán, la antigua Persia. Conforme han pasado los siglos, otros lugares del planeta se han convertido en productores, como las Canarias, Argentina, México o Paraguay. Entre sus virtudes, destacan que es uno de los grandes aliados para bajar el colesterol, además de que es digestivo y protege frente a enfermedades degenerativas.
Frutas para combatir el calor que no te esperas
- Higos. Procede de Oriente Próximo, por lo que también podría formar parte de las frutas del apartado anterior. Muy apreciados por el pueblo árabe, su consumo se popularizó en España durante los 800 años de invasión musulmana. Al poseer azúcar natural, los higos aumentan los niveles de energía, lo que contribuye a mejorar tu estado de ánimo.
- Peras. Las apropiadas son las conocidas como peras de verano, aquellas llenas de agua. Entre sus virtudes, se encuentran 2 muy apreciadas cuando hace calor: mejora las digestiones y cuenta con poder astringente.
- Ciruelas. Resultan tan cotidianas que jamás dirían que no son propias de España, ¿verdad? Después de siglos desde su implantación, sí podemos afirmar que son tan de aquí como el aceite de oliva, pero, en un principio, eran originarias del Cáucaso y la actual Irán. De todos los beneficios para la salud que aportan, destacan sus efectos laxantes.
- Pomelos. Pocas veces, por no decir ninguna, se piensa en el pomelo como fruta contra el calor. No obstante, figura en multitud de listas de especialistas. A buen seguro, las ventajas para una piel sana y sus propiedades diuréticas y antioxidantes favorecen que sea una de las frutas estrella contra el calor.
- Manzanas ácidas. Seguro que ya lo has oído muchas veces. Existe un dicho en inglés que viene a decir que si tomas una manzana al día, no tendrás que ir al médico. Pues además, si las tomas en verano (las del tipo ácido), tu piel no sufrirá los estragos del sol. Eso sí, para ello, tendrás que ponerte crema solar.
Como ves, las mejores frutas para afrontar las subidas de las temperaturas en verano se encuentran en cualquier tienda. Además de tomar frutas, ¿qué otros trucos gastronómicos pones en marcha para refrigerar tu organismo?
