La industria dedicada a los alimentos ha experimentado importantes cambios en los últimos años, especialmente, cambios a nivel tecnológico.
Estas modificaciones han derivado en una mejora sustancial de la calidad alimenticia y una mayor disponibilidad de productos frescos. Sin embargo, esta evolución del sector ha derivado en la exigencia de una mayor formación por parte de los trabajadores, que no solo deben saber desempeñar las funciones tradicionales de su puesto, sino que ahora, en algunos casos, se les exige el conocimiento o manejo de ciertas tecnologías que se han incorporado recientemente.
Ante esta situación, las empresas están optando por dos vías: la formación del personal que ya forma parte de su plantilla mediante cursos especializados en esas tecnologías con las que vayan a trabajar y la búsqueda de nuevos profesionales que ya cuenten con conocimientos y experiencia en la industria 4.0.
Unido a la transformación digital del sector, las administraciones han llevado a cabo cambios en materia legislativa que también han supuesto una transformación en el sector. Todo ello ha obligado a las empresas a contratar a profesionales que se encarguen del control de todos estos nuevos elementos, lo que ha ocasionado un crecimiento de la demanda de conocimientos en la legislación alimentaria vigente.
Los cambios en los hábitos de consumo ya impactan en el empleo
Los cambios en los hábitos de consumo de los españoles, que cada vez dan mayor importancia al origen nacional o local de los productos, y el aumento en las ventas de productos vegetales, ecológicos y biológicos también están teniendo su impacto en el empleo.
De hecho, empiezan a emerger empresas de productos ecológicos que son más exigentes con el personal, ya que sus certificaciones son mayores y requieren una mayor formación, incluso los EPIs requeridos pueden ser diferentes.
En la misma línea, las empresas que ya operan en el mercado de la alimentación están lanzando nuevas líneas de productos enfocados a estos consumidores, lo que está impulsando la creación de empleos y, por consiguiente, la ampliación de plantillas para hacer frente a las nuevas necesidades.
En el sector agrícola, por ejemplo, se está apostando cada vez más por el cultivo ecológico y los nuevos productos, lo que ha impulsado la creación de departamentos de I+D+i para hacer frente a las demandadas de este nuevo consumidor.
Las empresas buscan perfiles cada vez más cualificados
La demanda de profesionales cualificados ha crecido de forma exponencial dentro del sector alimentario, por lo que la solicitud de estudios universitarios se ha disparado.
Veamos cuales son los Grados más demandados en la oferta dirigida a profesionales de este sector:
- El Grado Superior en Dietética y la especialidad de Endocrinología y Nutrición (dentro del Grado en Medicina) también permiten acceder a este sector. Además, en el ámbito de la agroalimentación, la titulación de Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural es también una de las más solicitadas.
- El Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos está orientado al conocimiento de las propiedades de los alimentos, los principios y las técnicas de producción, la prevención, la publicidad, el marketing y la legislación alimentaria, entre otros.
- El Grado en Nutrición, Dietética y Alimentación o Nutrición Humana y Dietética se centra en los procesos por los cuales el cuerpo humano utiliza los nutrientes de los alimentos, por lo que esta titulación se enmarca en ciencias como la bioquímica, la fisiología o la investigación.
El peso que estas titulaciones universitarias está alcanzando en el mercado es tal que, en el último año, hay dos carreras relacionadas con la alimentación que se encuentran entre las más demandadas de la rama de ciencias de la salud.
Una de ellas es la de Nutrición, Dietética y Alimentación, que reúne el 6,2% de las ofertas de empleo, lo que la sitúa en sexto lugar en el ranking de titulaciones de esta rama. La otra es Ciencia y Tecnología de los Alimentos, que conforma el 0,2% del total de ofertas, multiplicando por 10 su peso en relación al último año, cuando era apenas del 0,02%.
En la rama de Ingeniería y Arquitectura también aparece una carrera relacionada con la alimentación y es la Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural, que aglutina el 2,5% de las ofertas de empleo que se dirigen a esta rama de conocimiento.
La importancia de la Formación para consolidar y encontrar un empleo
Para trabajar en la industria alimentaria cada vez es más importante contar, además, con formación complementaria que permita conocer las peculiaridades del sector. En este sentido, los postgrados y los cursos de especialización ofrecen la posibilidad al estudiante de ampliar su formación en materia legislativa, de calidad o de seguridad alimentaria.
En el caso de los directivos, destaca el director de alimentos y bebidas, que es el séptimo puesto de trabajo en el que mayor importancia alcanza la formación de postgrados. En concreto, el 27% de las ofertas destinadas a estos perfiles hace referencia a este tipo de estudios. De ellas, el 23% requiere un MBA y el 77% restante requiere otros postgrados.
Además de titulaciones universitarias, de FP, postgrados y especializaciones, las empresas del sector solicitan cada vez más el conocimiento de idiomas.