La Rioja Alavesa sorprenderá al viajero con un entorno único, cargado de belleza paisajística y gran riqueza gastronómica.
Hoy queremos destacar la magnifica experiencia que puede vivirse en un auténtico viaje hacia el enoturismo y el turismo gastronómico, con multitud de actividades de ocio y viajes vinculados al mundo del vino, desde restaurantes, vinotecas, museos o visitas a las bodegas.
La Rioja Alavesa ofrece una inolvidable experiencia sensorial con sus excepcionales vinos como protagonistas indiscutibles.
Ruta del Vino por los lugares de la Rioja Alavesa
1. Laguardia. Esta bellísima villa amurallada posee una amplia oferta cultural y enogastronómica. Su trazado medieval con estrechas callejuelas, sus restos de murallas, su yacimiento neolítico o sus joyas arquitectónicas, son algunos ejemplos de su riqueza. Pero además, su oferta vitivinícola es insuperable, con visitas guiadas por las emblemáticas bodegas para visitar Ysios, donde Calatrava diseñó una perfecta integración entre vanguardia y naturaleza. Otra parada obliga es la bodega y hotel de Heredad Ugarte, un laberinto de caminos, nichos y cuevas para conservar el excelente producto que elaboran. Deliciosos platos de la zona que degustar en sus numerosos restaurantes o momentos de relax y descanso en planes tan seductores como un tratamiento de vinoterapia.
2. Elciego. Este bellísimo pueblo del sur de la Rioja Alavesa cuenta con una rica arquitectura con iglesias, palacios y casas de piedra, así como una perfecta localización. Destaca por su inconfundible perfil la bodega de Marques de Riscal con su multicolor titanio y curvatura de su cubierta, obra del conocido arquitecto Frank Gehry, el del museo guggenheim, es un destino soñado para los amantes del vino, pero también en plena región vinícola está la bodega-museo de Valdelana, de gran valor histórico. Se puede disfrutar, por la noche, del «Balcón de las variedades» con un maridaje de 5 copas luminosas, 5 vinos y 5 leyendas sobre constelaciones, una experiencia emocionante entre vino y estrellas.
3. Labastida. Rincón imprescindible para quienes quieran descubrir los misterios del vino. Es recomendable realizar una ruta enológica desde la localidad, pasando por sus bodegas, cuevas y calados antiguos, hasta llegar a sus magníficas bodegas actuales, encargadas de envejecer deliciosos vinos. También visitar las Bodegas Tierra, situadas en el barrio judío de la localidad, en uno de sus edificios más antiguos o las de Mitarte, que combinan una bodega medieval con una de modernas instalaciones donde realizar catas y degustaciones de cocina tradicional.
4. Samaniego. Su arquitectura en piedra recuerda su glorioso pasado guerrero, con edificios monumentales como su Casa de los Diezmos o su Palacio de Samaniego, hoy un espléndido hotel con grandes opciones de ocio y descanso. Se pueden visitar las bodegas de Baigorri, Ostatu o Pascual Larrieta, realizar talleres con bodegueros o acudir a ricas parrilladas y degustaciones gastronómicas.
5. Lanciego. El arte, la arquitectura y los productos elaborados artesanalmente estarán presentes en esta hermosa localidad. La buena comida y los mejores caldos de bodegas cercanas, como De Luis R. o El Mozo Wines, os cautivarán. También se visita su trujal aceitero, que lleva años elaborando aceite de manera artesanal.
Disfrutar de los mejores planes de enoturismo por la Rioja Alavesa, será un auténtico lujo al alcance de cualquiera. El delicioso aroma de sus vinos impregna sus campos, su deliciosa gastronomía y sus pintorescos pueblos.