Los curalotodo son alimentos que sirven prácticamente para todo. Te duele la cabeza, el estómago, tienes reuma o hipertensión, siempre hay uno que lo soluciona.
Muchos de los productos que se enmarcan en esta “pseudocategoria” se asocian a la palabra Superalimento.
Mención especial también tenemos en este desarrollo a los Alimentos Naturales. Natural, suena a música…pero, ¿Qué es natural?. Difícil respuesta y si encima se atribuyen propiedades sobrenaturales y sobrepasamos lo natural, la cosa se complica más.
Natural a aquello en lo que el hombre no influye. Ni un pensamiento. ¿Queda algo? Una reflexión: antes del maravilloso invento de la agricultura, en la prehistoria, la recolección natural y la alimentación derivada proporcionaba una ridícula esperanza de vida. Naturalmente, eso si.
Cabe un pequeño inciso al hablar del crudivorismo. Al escribirlo me alejo de la pantalla, que mal rollo da esa palabra. La cocción es nutricionalmente necesaria en gran cantidad de alimentos. Muchos tienen más sustancias tóxicas que nutrientes, las cuales son destruidas con la cocción.
Y dentro lo natural tenemos lo Ecológico. Su producción en el seno de la Unión Europea está regulada para obtener este distintivo y tiene mucho que ver con el desarrollo sostenible. Algo a lo que cada vez más gente se apunta porque empezamos a vislumbrar que no es un sueño romántico de cuatro utópicos sino, que o empezamos a distribuir bien los recursos o la gallina de los huevos de oro se cansará.
De todas formas contaminantes atmosféricos, microorganismos potencialmente peligrosos (sólo en cierta cantidad) están descritos como habitantes de dichos productos. Ni son más saludables, ni tienen ningún efecto sobre la salud diferente.
Si gustan más, es posible que sea por su sabor, una buena causa para consumirlos, y como nos hacíamos eco en la anterior entrada de la magia de los alimentos, el factor humano y nuestra convicción es la clave del «placebo» al que estamos sometidos.
Siete Alimentos mágicos fruto del Marketing
La Visión del Profesional
En general los productos no son mágicos, tienen sus propiedades, ni el abuso de adelgazantes, ni de laxantes serán recomendados para este fin, Seguir dietas, es lo más indicado para conseguir el efecto deseado en cada organismo.
El mal uso de las plantas medicinales y productos con una alta concentración podrán tener efectos adversos, ¿bueno en algún caso también pueden ser definidos como mágicos!, pero malos…
Como siempre es fácil, elegir el canal adecuado, como el de los profesionales de la salud es lo mejor para alimentarse correctamente y conseguir los efectos de adelgazamiento o cuidado del organismo deseado.
Y si dentro de este mundo de la dietética, se sospecha que venden humo, lo cuál desgraciadamente en ocasiones también pasa, debemos huir igualmente y buscar al verdadero profesional.