Sollo. La Cocina de Río, es el retrato del talento e ingenio del chef del caviar, como así también se le conoce en el mundo de la gastronomía.
El cocinero revelación del año pasado Diego Gallegos, nos adentra en un apasionante viaje por el medio fluvial a través de las exquisitas recetas que innova, desarrolla y cocina en su restaurante malagueño.
Desde Benalmádena, el Restaurante Sollo, elabora pescados y crustáceos de río, y ahora también quedan retratadas todas las creaciones culinarias en este libro, básico para los amantes de la cocina.
Su historia y sus orígenes le dotan de una especial carisma y sobre todo profesionalidad, nacido en Brasil, pero afincado en Andalucía, dejó los estudios de abogacía para sumergirse en los fogones, y seguir formándose en el arte culinario de la mano de maestros Dani García o Martín Berasategui.
Dentro de sus páginas, nos detalla todo ese periplo desde sus orígenes hasta hoy, pero sobre todo, su forma de entender la cocina. El cocinero trabaja con pescados y crustáceos de agua dulce, haciendo verdaderos protagonistas esturión, la trucha, el salmón , la anguila, el barbo , la tilapia, el siluro o el cangrejo de río.
Conoceremos como son esos peces, su alimentación, sus hábitos y también detalles de su valor histórico y cultural.
Los productos con los que trabaja son todos procedentes de la acuicultura, y representan el habitat de los ríos, lagos y embalses de la Península, y forman parte del contenido de platos y recetas que cercano al medio centenar, podremos ver, realizar y saborear gracias a esta cesión de conocimiento.
La edición es bilingüe (español-inglés) y con sus 250 páginas de gastronomía, aportará un gran valor a la biblioteca culinaria de este nuevo siglo.
El apasionante mundo del Esturión.
La especialización culinaria de Diego Gallegos, llegó a través de este gigante de agua dulce, y por supuesto de sus huevas, aclamadas mundialmente como Caviar.
Sollo es como también se conoce al pez, y también le da nombre al restaurante que regenta. Heredándolo por todo aquello que puede dar y desarrollar en su cocina con la materia prima del pez acipenseriforme por antonomasia.
Sus creaciones de trampantojos y otras elaboraciones que contienen la carne y las huevas del esturión son verdaderos manjares pero muy excéntricos en la presentación consiguiendo emular la gastronomía tradicional pero ahora con sabores de pescado.