Los vinos monovarietales son los grandes desconocidos de nuestro panorama vinícola nacional pero no por ello menos destacable.
El pasado día 16 de Noviembre, se presentaba en el Hotel Wellington de Madrid La Guía de Vinos Sin Mala Uva elaborada por el del escritor y experto en vinos, el Alicantino Ernesto Gallud.
Este manual de monovarietales es pionero en el ámbito de los manuales para la cata y conocimiento de los vinos y sus añadas, convirtiéndose en un imprescindible para todos aquellos amantes del mosto fermentado en su variedad de una sola uva en su elaboración, o un amplio porcentaje de ésta, superando el 85%.
Con un Lenguaje sencillo y conducido con una maestría muy amena, la obra nos introduce en el especial mundo de la uva y sus decenas de variedades con las que la elaboración del vino pasa a ser un arte mezclado con explosión de olores y sabores memorables.
La Guía Sin Mala. Vinos Monovarietales 2015 es una perfecto aliado de la creación culinaria y en su interior están esperando las mejores recomendaciones de prestigiosos chefs como Arzak, Berasategui, Dacosta, Arguiñano o Arola…donde hacen del maridaje una experiencia única al asesorarnos, que producto y que comida «casan a la perfección».
Este apartado le otorga un especial valor de cara a los profesionales de la restauración que pueden tener en ella un aliado a la hora de prescribir o elaborar sus platos.
Vinos de una sola Uva
Este es el concepto del monovarietal, muy poco valorado en nuestras latitudes, pero que en otros países o denominaciones de origen es un pilar fundamental para poder unir la acción turística con el mundo de la enología, donde pueden tener y na palanca importantísima, para conseguir relacionar los destinos turísticos con sus uvas autóctonas, como nos mostraba la última edición de la Asamblea y Congreso de la Great Wine Capitals recientemente celebrada en Logroño.
Desde la Verdejo a la Pinot Noir, pasando por aquellas más conocidas tintas como la Garnacha, la Merlot o Cabernet Sauvignon, sin olvidar las no tan conocidas pero ni mucho menos excelentes, Mencía, Bruñal, la Giró o la isleña Listán Negro.
El foco que ha pretendido el autor de la Guía ha estado siempre puesto en la experiencia sensitiva, con la transmisión de información a través de unas fichas técnicas completas de cada uno de los vinos, para que todos los lectores con amplios o reducidos conocimientos, puedan adentrarse en el apasionante mundo del vino monovarietal y poder descubrirlos en el papel y como no degustarlos en las salas de los restaurantes que acompañan a cada uno.
Un aspecto relevante de la guía es la información que se adjunta en cada ficha con la posibilidad de adquisición de cada producto y los lugares donde se dispensa.
