¿Qué sería de la gastronomía española sin sus populares pinchos y tapas?
Lo
mismo ocurre con la cocina belga y sus típicas cazuelas de mejillones
con patatas. El otoño es el mejor momento para disfrutar de un plato
que en Bélgica funciona tanto en mesa como en cocina callejera. Es la época en
la que comienza su máxima plenitud.
clásico lo haga como si estuviera en la misma Bélgica. Su chef,
Etienne Bastaits, lleva tres años trabajando para convertir el restaurante en
una verdadera embajada culinaria de su país.
ingredientes principales de su cocina -mantequilla, aliños, pan, helados…-, el
lugar está repleto de iconos belgas. Un retrato de Audrey Herpburn,
las primeras ediciones del Tintín de Hergé o una biblioteca dedicada al
prolífico escritor Georges Simenon. Incluso la música traslada a la Bélgica
profunda.
cervezas belgas que maridan a la perfección tanto con los mejillones de
temporada como con el resto de platos de la carta. Raya a la Mantequilla
Negra, un Steak Tartare Julio Cortázar, Tiras de ternera al strogonoff…
Y de postre, nada mejor que el chocolate belga, en 3 sabores y 8 texturas
diferentes.
Tel. 915597503