La Navidad es un buen momento para vivir una experiencia única, en paises donde está fiesta tienen un especial valor y sentido.
Las vacaciones de Navidad son uno de los tramos del año más anhelados por adultos y, sobre todo, niños.
Conocer nuevos lugares con su cultura, sus tradiciones y sobre todo dónde le invierno aparece en su mayor esplendor, son la excusa perfecta para decidir un viaje en esta época del año.
Y si además aderezamos esta desconexión con actividades al aire libre con mercadillos tradicionales, iluminaciones espectaculares, gastronomia típica y algunas compras navideñas, la experiencia será aún más auténtica.
5 propuestas de calidad para que convirtáis estas navidades en una experiencia inolvidable
1 – Nueva York
Hay pocos lugares más adecuados que Nueva York para disfrutar de la Navidad.
Gracias al mundo del cine y de las series, la considerada por muchos como la capital del mundo occidental está espléndida con la ambientación de estas fechas, decorada con las luces mágicas de Navidad.
El caso es que hay un montón de planes atrayentes para realizar durante el periodo navideño. Por ejemplo, maravillarse con el árbol de Navidad en el Rockefeller o patinar por la pista de hielo en Bryant Park.
Además, se montan una cantidad enorme de mercados navideños tremendamente hermosos en toda la ciudad, que por cierto están muy bien decorados. No obstante, hay que tener muy presente la principal pega para visitar la Gran Manzana en estas fechas: nos referimos al frío, con temperaturas medias de 6ºC. Tampoco andarás sobrado de luz.
Las jornadas invernales neoyorkinas son cortas: tanto es así que la puesta del sol se produce sobre las 16:30h.
En el capítulo de peros a esta opción es que no seremos especialmente originales con esta apuesta, por lo que debemos ir para allá mentalizados de que nos tocará lidiar con multitudes.
En el capítulo de precios, hay que aclarar que no es la época más asequible para viajar a Nueva York, pero sí la más especial, por la mística y el mito navideño neoyorkino, tan bien alimentados en la ficción audiovisual.
2 – Estrasburgo
Es la capital de la región del Gran Este, en el noreste de Francia.
Además, acoge la sede formal del Parlamento Europeo y se erige cerca de la frontera con Alemania, con una cultura y una arquitectura que mezclan influencias alemanas y francesas.
Entre los reclamos que ofrece esta bella ciudad, que se pone radiante en el tiempo navideño, están el Mercadillo de Navidad de la Catedral, la plaza Broglie, la plaza Kleber y la de Meuniers.
Se trata de un escenario repleto de encanto, un auténtico relato de Navidad, hecho de pueblos seductores y mercadillos de adviento, donde parecen esconderse los elfos de Papá Noel.
Sus pequeños pueblos ofrecen una experiencia olfativa de primera, con su olor dulzón a pretzel, manzanas y canela.
3 – Colonia
Los mercadillos navideños de Colonia son, simplemente, formidables.
Se reparten por la ciudad con pequeñas casitas de madera, que comercian con artesanía y venden el clásico vino caliente.
Una visita a esta ciudad alemana también requiere una visita a la majestuosa catedral de esta urbe, que por cierto es el monumento más visitado de Alemania, además del edificio gótico más elevado del planeta y encima cobija los huesos de los Tres Reyes Magos…
4 – Londres
La ciudad por excelencia del mestizaje cultural y una de las opciones favoritas de los españoles para pasar las vacaciones fuera de su país.
La capital de Reino Unido sobresale por la coqueta iluminación en las calles, así como por sus mercadillos navideños repletos de productos característicos de Navidad y de artículos artesanales.
Entre las actividades que puedes desarrollar en Londres durante le periodo navideño destaca visitar Winter Wonderland, patinar sobre hielo en Somerset House, acercarte a la sección de Navidad de Harrods, contemplar las luces de Navidad de Covent Garden o ir al mercadillo de Southbank.
5 – Budapest
Es un destino muy asequible si estás buscando un viaje con un presupuesto más para todos los públicos, y además encontrarás decenas de protestas interesantes que ver, realizar y visitar.
Por ejemplo, ¿te representas lo que puede ser bañarte a pleno aire libre en diciembre? Podrás hacerlo en los baños Széchenyi.
Tampoco puedes perderte la enorme pista de patinaje sobre hielo en el Parque Municipal o sus hermosos mercados navideños.
¿Buscas gastronomía calentita y reparadora para recuperar fuerzas después de un largo día descubriendo esta fascinante ciudad?
Algunos de los platos más habituales de la gastronomía húngara son el célebre Goulash, el Lángos (muy popular en los puestos de la calle), el Papriskás Csirke y los Túrós Csusza.