Dejar de comer por estrés no es una tarea sencilla.
Debes tener en cuenta que a un cuerpo estresado le suele apetecer comer alimentos procesados y un exceso de azúcar o sal. Además, estas ganas de comer no suelen ser la única consecuencia provocada por esta respuesta fisiológica de tu cuerpo.
También suele habitual sufrir dolores de cabeza, diarrea o estreñimiento, un cansancio excesivo o insomnio, entre otros efectos.
Ahora bien, si este es tu caso, déjame adelantarte que no eres el único que sufre estos síntomas provocados por el estrés. Como asegura el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, el actual contexto social, plagado de incertidumbre, genera que segreguemos una menor cantidad de unos neurotransmisores (serotonina, dopamina y noradrenalina) cuya carencia nos provoca ansiedad, y los consiguientes efectos mencionados.
¿Qué entendemos por estrés?
Esto es lo primero que debemos definir, pues muchas veces las personas no son capaces de distinguir el estrés de la ansiedad. Bien, podemos definirlo como una respuesta fisiológica frente a una amenaza, que puede ser tanto real como imaginaria.
Y, para afrontar dicha respuesta, tu cuerpo necesita la ingesta de una serie de sustancia que lo ayuden a producir nuevos neurotransmisores del bienestar.
¿Qué nutrientes necesita tu cuerpo en momentos de estrés?
Como acabamos de señalar, tu cuerpo necesita ciertos nutrientes, que son el calcio, magnesio, vitamina C y omega-3. Estos son, precisamente, los nutrientes que más consume tu organismo a causa del estrés, de ahí la importancia de reponerlos.
En este sentido, la ingesta de alimentos saludables puede aliviar la tensión y eliminar los síntomas del estrés, al igual que también ejercen resultados positivos el ejercicio físico o el descanso.
Por lo tanto, se recomienda la ingesta de calabaza, los espárragos, la patata o el boniato, o frutas como los arándanos, la naranja, y el limón. Entr los lácteos siempre sale a relucir las bondades del Yogurt por su alto contenido en probioticos.
Masticar chicle para evitar comer por estrés: ¿es esta la solución?
Seguramente hayas escuchado alguna vez que mascar chicle ayuda a dejar de comer por estrés. Y, en parte, así es: el estudio realizado por el Wrigley Science Institute muestra como masticar chicle puede reducir unas 1.000 calorías de la dieta mensual, gracias a su dulzor que aplaca la ansiedad por comer.
Sin embargo, este tipo de “remedios” no suele ser, ni mucho menos, la solución al problema, al igual que tampoco lo son otros remedios como comer con tenedor grande y plato pequeño, tomar infusiones o tomar pan con aceite. En definitiva, tomar chicle no va a solucionar el problema intrínseco que está provocándote estrés y, en consecuencia, unas ganas irrefrenables de comer.
Por lo tanto, nuestra recomendación para dejar de comer por estrés es tratar de ingerir alimentos saludables, realizar ejercicio e incluso visitar a un profesional, que pueda ayudarte a escapar de los sentimientos negativos que te empujan a comer para frenar tu estrés.
Además, ten en cuenta que, seguramente, comer por estrés no haga que te sientes menos estresado, sino más bien todo lo contrario.
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