Las cartas digitales en la hostelería son hoy un elemento más de nuestras vidas.
Sin duda el Covid-19 ha iniciado un proceso de digitalización forzosa en muchos negocios, que en pocos meses han tenido que incorporar a su vida términos como menú digital QR.
La hostelería ha sido uno de los sectores donde más intensamente se ha vivido el proceso, aunque otros tipos de negocio han entendido la necesidad de poner a disposición del cliente una carta de servicios sin contacto.
Carta digital tradicional
Según un estudio realizado desde el portal de cartas digitales con QR lacartaporfa.com, un negocio gasta al año unos 180 euros en imprimir y renovar las cartas físicas. Si hablamos de un diseño más especial, ese presupuesto se puede disparar hasta los 300 euros al año.
Además del coste, el desgaste (todos hemos visto cartas con pegatinas cambiando precios, agregando platos o tener al camarero con los fuera de carta) o la desactualización, hacen que la carta tradicional sea un servicio de no retorno después de la pandemia.
No todo es un menú digital
Desde lacartaporfa.com hemos visto diferentes aproximaciones a “cartas digitales con código QR”. Muchos negocios ya tenían página web, y simplemente han puesto un PDF en la página web y han generado un código QR. Otros no tenían página web y han usado dropbox o google drive para hacer lo mismo.
Todo negocio debe conocer cuáles son las ventajas y desventajas de su aproximación digital.
Esto sí que es un menú digital con código QR
Una carta digital con código QR es mucho más que un documento estático al que pueden acceder los clientes a través de un QR. Una buena carta digital, tiene que tener al menos las siguientes características:
- Fácil de usar: Subir los productos y crear una estructura de carta tiene que ser muy fácil. (Un restaurante, peluquería o cualquier otro tipo de negocio tiene que ser capaz de manejar su menú de servicios online y actualizarla desde el teléfono móvil si se le acaba un producto o quiere poner un nuevo plato o servicio)
- Ofrecer una mínima estrategia de marketing: Una carta digital tiene que tener unas mínimas funcionalidades de marketing al cliente. (Debe ser capaz de poder orientar al cliente. Elegir el orden de los productos en la carta, publicar ofertas, o subir fotos para los productos que más se quiere promocionar son un mínimo que cualquier carta digital o menú digital con QR tiene que ofrecer a sus clientes).
- Siempre actualizado: Muchas plataformas establecen restricciones en su modelo de negocio para hacer pasar al cliente al modo de pago. (Un menú de servicios digital debe permitir un número indefinido de actualizaciones y un número indefinido de cartas y productos en cualquier momento).
Los Precios de las Cartas Digitales
La mayoría de cartas o menús digitales son servicios de pago, con un precio medio de unos 10 euros al mes. Hay que leer bien la letra pequeña de los contratos, para evitar sorpresas…
Desde La carta porfa, recibimos muchos negocios que vienen de contratar servicios que ofrecen precios bajos para captar clientes, pero que luego establecen unas restricciones que los hacen de dudosa usabilidad. Se trata de limitaciones respecto al número de actualizaciones, número de cartas o número de productos, de las cuales el cliente no es consciente hasta que ya está dentro.
Hay proveedores que utilizan la carta digital para ofrecer otros servicios llamando y molestando al cliente, para luego ignorar sus necesidades cuando este tiene algún problema, sin proporcionarles ningún tipo de apoyo o soporte.
Lacartaporfa.com fue la primera carta digital totalmente gratis. Más de 2000 negocios nos avalan. A través de la publicidad se da un servicio sin restricciones y sin coste.
«Intentamos que la experiencia con los clientes, pese a la publicidad, sea buena. Ofrecemos una publicidad orientada al cliente, a sus búsquedas en internet y a sus gustos, intentando que no sea invasiva.»
Es importante que la publicidad ofrezca valor al cliente final sin tener un coste para el negocio y haciendo de la plataforma un servicio totalmente gratuito, con todas las funcionalidades de una carta de pago y sin ninguna restricción.