En España, el mercado de la cerveza artesanal se ha multiplicado por 7 en tan solo una década
Y no es de extrañar, ya que la elaboración artesanal ha conquistado de lleno al consumidor nacional, lo que a su vez ha provocado que muchas más personas se interesen por conocer cómo se fabrica este tipo de cerveza.
Por este motivo, queremos compartir el proceso de elaboración de la cerveza artesanal, aunque de forma general, ya que cada marca incorpora sus propias modificaciones a este proceso, con el objetivo de obtener una cerveza con unas determinadas características que la diferencien de las competidoras.
1. Malteado de la cebada
El malteado se refiere a la germinación de los granos de cereal (habitualmente cebada). Es decir, sumergirlos en agua y posteriormente secarlos rápidamente con aire caliente. Durante esta primera fase se consigue una malta más clara u oscura, que será lo que determine el color de la cerveza. Y esto se consigue con dicho proceso de germinación en el que se activan de forma controlada las enzimas presentes en el grano, que serán necesarias durante la maceración.
2. Molienda del grano de cereal y maceración
Después del malteado y molido del grano de cereal, este se mezcla con agua para preparar el mosto cervecero. Como ya sabrás si eres un auténtico aficionado a la cerveza, el agua representa alrededor del 85% o 90% de esta.
Y dicho proceso de maceración no es otra cosa que mezclar la malta y el agua a diferentes tiempos y temperaturas, lo que convierte el almidón en azúcares fermentables.
3. Filtración de mosto
En tercer lugar, debemos separar el mosto líquido de los restos de malta. Ahora bien, ¿cómo se hace esto? Filtramos el mosto utilizando una cuba filtro o filtro prensa, lo que nos permite separar el líquido del sólido. La parte que nos interesa en la primera.
4. Cocción
A continuación, debemos llevar a ebullición el mosto con el objetivo de conseguir el sabor amargo que tanto caracteriza a la cerveza y el aroma presente en el lúpulo. Además, en esta tercera fase se esteriliza el mosto, se coagulan proteínas y se evaporan aromas indeseables, para lo que se necesita alrededor de una hora, o más, dependiendo del tipo de cerveza que queramos elaborar. Como señalamos al principio del post, cada marca realiza modificaciones a este proceso de elaboración.
Y, antes de pasar a la fase de fermentación, se somete el mosto a una especie de centrifugado.
5. Fermentación
Ahora sí, ha llegado el momento de la fermentación, que consiste en enfriar y airear el mosto para posteriormente sembrar la levadura. Este proceso de fermentación es necesario para transformar los azúcares fermentables en alcohol y CO2. Además, permite generar una gran variedad de compuestos también necesarios para aromatizar la cerveza.
6. Maduración y filtrado
Con la fermentación conseguimos un líquido que a continuación se somete a un período de maduración, sometiéndose este a bajas temperaturas que ayudan a conseguir un sabor y aroma determinado y diferente para cada cerveza.
Y, por último, la cerveza debe ser sometida a un proceso de filtración que permite separar las pequeñas partículas de la levadura de los compuestos que se encuentran en suspensión.
7. Embotellado y degustación
Todo este proceso permite crear sabores “únicos”, que para terminar se envasan y distribuyen para su consumo, permitiendo a los españoles seguir disfrutando del sabor de la cerveza artesanal.