El enoturismo se ha convertido en una de las formas preferidas de conocer un destino por parte de los viajeros aficionados a los buenos caldos y a los hermosos paisajes.
Una tendencia que ha llevado a la plataforma GoEuro a elaborar varias rutas del vino por los principales destinos vinícolas de Europa.
Las rutas del vino han tomado popularidad entre aquellos que desean combinar turismo con su afición por los viñedos y su producto. En Europa se encuentran los grandes productores mundiales de vino, que son España, Francia e Italia. Estos tres países acaparan las principales rutas de enoturismo que actualmente están en auge, y son un gran reclamo para miles de viajeros que esperan al inicio de la campaña de la vendimia para conocer más a fondo estos destinos.
Teniendo en cuenta esta tendencia, la plataforma intermodal de viajes GoEuro, ha elaborado tres rutas del vino para que los viajeros elijan cuál es su país preferido en el que iniciarse en el enoturismo. Si eres uno de estos aficionados incondicionales de los caldos de calidad ¡coge lápiz y papel!
Enoturismo en España
A pesar de la fama internacional de los vinos españoles, nuestro país no es el líder del mundo en cuanto a producción pero sí que lo es en cuanto a superficie plantada.
De ahí que España sea uno de los destinos imprescindibles para hacer enoturismo, la presencia de entornos vinícolas es muy abundante de norte a sur, en los que poder conocer, disfrutar y compartir experiencias en torno a la cultura del vino.
En la Península Ibérica hay varios puntos imprescindibles de visitar si eres fan del vino, como por ejemplo Penedés. Esta región catalana, Vilafranca del Penedés, cuenta con un paisaje único de viñedos y unas bodegas de referencia en las que poder probar cavas y vinos de gran calidad.
De Cataluña pasamos a La Rioja, estandarte del vino tinto por excelencia, este territorio vive dedicado a sus viñedos desde tiempos inmemoriales. Una vez allí, podemos visitar las Bodegas Muga o las de Ramón Bilbao (vino de excelencia donde los haya), además, en la Bodega Valenciso ofrecen hasta 12 experiencias de enoturismo.
Imprescindibles también la parada en Ribera del Duero, tierra del tempranillo y de actividades tan interesantes como introducción a la cata de vinos y maridajes con alimentos típicos de la zona como morcilla o queso de oveja.
Enoturismo en Francia
El país galo ha visto en el enoturismo un auténtico filón que atrae cada año a millones de turistas internacionales a sus viñedos. El paisaje francés, plagado de montañas y costas, combinado con los paisajes de los viñedos hace de este territorio un lugar de ensueño para los amantes del vino.
De Alsacia a Borgoña, el país cuenta con numerosas bodegas que ponen muy difícil la elección de cuál visitar. GoEuro nos recomienda que comencemos nuestra aventura por Reims, en la región de la Champaña y cuna del espumoso más famoso del mundo: el Champagne.
Si eres fan del vino blanco, ineludible la visita a Estrasburgo que cuenta con excelentes uvas germanas que hacen honor a este producto. Por último, la zona del Ródano y, en concreto, Aviñón cuenta con una fama internacional en vinos. Espumosos, blancos, rosados o tintos, ninguno deja indiferente en esta zona muy bella paisajísticamente hablando.
Enoturismo en Italia
La ruta de vino por Italia debe comenzar por el Piamonte hasta finalizar más al sur, en Florencia. De sobra es conocido el valor patrimonial y cultural que posee el país transalpino, y a esto le sumamos su excelente producción vinícola y su gastronomía, el combo puede resultar explosivo.
La ruta de vino por Italia comienza en Asti, en la zona del Piamonte, allí nos esperan colinas plagadas de viñedos que, en época de vendimia, se visten de gala para recibir a los visitantes con actividades y degustaciones.
De aquí, pasamos a la campiña italiana, concretamente en Conegliano que ha hecho del agroturismo un arte. En esta región se pueden degustar los productos locales más exquisitos y maridarlos con vinos tan excepcionales como el Prosecco DOC.
Pasando por la Toscana, tras hacer turismo por la maravillosa Florencia, podemos finalizar nuestro viaje en Grosseto en alguna de las tres rutas del vino oficialmente reconocidas de la región.
Además, podemos visitar granjas orgánicas en el que poder contemplar cómo se elaboran de la forma más auténtica todos los productos de la zona.