Cada día somos más los que nos planteamos las vacaciones en invierno bien sea por el clima o por la gastronomía.
Viajar por España durante esta época es un verdadero placer que nos aportará experiencias inolvidables, nuestro país tiene destinos que son verdaderos tesoros arquitectónicos, monumentales, tradicionales y gastronómicos. Que ofrecen todo tipo de servicios destinados al ocio, a la restauración y a hacer la estancia mucho más cómoda y acogedora.
Este país es un verdadero lujo para todo el que lo visita. Es imposible hablar de todos los rincones que nos ofrecerían experiencias inolvidables y vacaciones con encanto, pues se encuentran a lo largo y ancho de todo el territorio.
Verdaderos museos gastronómicos y monumentales, entre los que hemos seleccionado Granada, Toledo, Madrid, el Pirineo Aragonés o Valencia, y en los que el turismo de invierno va en auge y la oferta de restauración, ocio, hospedaje, tiempo libre, senderismo, excursiones y deportes es amplia y variada para que las vacaciones sean siempre las mejores.
¿Dónde podemos disfrutar viajando en la estación invernal?
- Granada es un tesoro de ciudad en sí misma. La Alhambra, la Catedral o el centro histórico, que invita al paseo abrazados por sus estrechas y pintorescas calles, cobijando de las temperaturas de la época a los viandantes e invitando a degustar sus apetitosas y cuidadas tapas.
Unas tradiciones a destacar, las del «tapeo granaíno» o famoso plato alpujarreño, muy típico en los restaurantes de los pueblos de alrededor, que también hay que conocer, pues sus gentes, fiestas, tradiciones y costumbres merecen ser vividas de cerca.
Y, si, de verdad, quieres vivir jornadas de deportes blancos, tardes de relax ante una chimenea o un paseo en un trineo, Sierra Nevada ofrece todas las posibilidades y preciosos refugios, apartamentos y hoteles, donde no faltará, al llegar, una comida calentita.
- El turismo en la zona central del país, en ciudades como Toledo o Madrid y alrededores, es especial para destinos en forma de escapadas en familia, o románticos viajes en esta estación que invita a visitar estos lugares, que en invierno se convierten en auténticas postales con una luz especial y paisaje distinto al de otras estaciones.
Toledo, como Patrimonio de la Humanidad que amarás desde el minuto uno, su monumentalidad, sus fiestas y su gastronomía no dejan indiferente a nadie. Es ahora el mejor momento para disfrutar de sus elaborados y exquisitos guisos de perdiz o del conejo a la cazadora, auténticos manjares que los restaurantes preparan con recetas tradicionales.
Por su lado, Madrid es la gran metrópoli, una ciudad cosmopolita, moderna y con una de las mejores ofertas turísticas, históricas, arquitectónicas, multiculturales, patrimoniales y gastronómicas del país en cualquier época del año y unos pueblos de sierra increíbles para viajar en fines de semana, vacaciones y escapadas con familia, pareja o amigos/as.
En ellas, podréis saborear el exitoso cocido madrileño que ofrecen las fondas, los mesones o los restaurantes y que os dejará como nuevos para poder seguir calentitos con la visita a la ciudad. Sus preciosos monumentos o pasear por las acogedoras calles empedradas de los pueblos cercanos, habitados por gentes que te harán sentirte como en casa y ser partícipe de sus costumbres y tradiciones.
- Si lo que apetece más es viajar hacia el norte, cualquier lugar que elijas en invierno será una grata experiencia: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco… Cualquiera de estos lugares está listo para que tus acompañantes y tú paséis excelentes jornadas, aunque, si lo que quieres es que tus vacaciones sean totalmente invernales, el Pirineo Aragonés puede ser tu destino. Jaca, Formigal, Panticosa, Sallent de Gállego, Benasque… Todos ellos son pueblos encantadores, mágicos, auténticos y con preciosos rincones, restaurantes con cartas y menús exquisitos y una oferta adecuada a las temperaturas.
Disfrutarás de deliciosas comidas calientes, platos típicos de la zona y bonitos alojamientos en cabañas, refugios, hoteles y todo tipo de establecimientos provistos de habitaciones con encanto que te seducirán: gimnasio, piscinas climatizadas, jacuzzis, saunas, discotecas, animaciones infantiles, ofertas en actividades, deportes de invierno y cualquier servicio que el cliente precise.
- Para aquellos que deseen temperaturas un poquito más cálidas en invierno, nuestro país es el más adecuado por su climatología. Levante y la costa mediterránea, ofrece la posibilidad de visitar los lugares costeros, ciudades y pueblos de playa durante todo el año, en los que también es posible disfrutar de pueblecitos marineros o de interior, que conservan un encanto embriagador.
La Comunidad Valenciana es un claro ejemplo de esto. Altea podría ser una excepcional opción, un pueblo que se encumbra hacia la iglesia que lo preside, una edificación de cúpulas azules que emerge como reina de la localidad, y desde la que es posible admirar las mejores panorámicas de la zona. Una auténtica maravilla de las que se conservan en el país, con sus casitas blancas, empinadas callejuelas y travesías, numerosas tiendas de artesanía, restaurantes con una amplia y típica oferta en gastronomía y excelentes caldos y postres que deleitarán los sentidos.