Una moda futurista que poco a poco iremos viendo cómo se adapta a los diferentes conceptos culinarios.
Ya no es ciencia ficción, el primer restaurante del mundo que elabora mediante la impresión en 3D ya existe y no solo eso, su exclusividad está la par con la novedad de sus recetas.
En Shoreditch en el municipio londinense de Hackney, abrió sus puertas solamente a un selecto grupo de los clientes, durante tres noches consecutivas el pasado mes de julio.
El motivo de tan novedosa apertura es la presentación de La Tinta de Alimentos, (Pin It Save Food) que consiste en una composición especial suministrada por una máquina que hace las veces de impresora 3D y crea formas o decoraciones comestibles.
Los comensales que asistieron al exclusivo evento de apertura, pudieron disfrutar de nueve platos preparados por los chefs Joel Castanyé y Mateu Blanch, y con la característica de que se produjeron a de una impresión en 3D y en tiempo real, pudiendo ser presenciado por los ojos de los clientes.
Desde un delicioso hummus, una mousse de chocolate, unos guisantes aplastados, un queso de cabra o una de masa de pizza, hasta cualquier cosa que puede tomar la forma de una pasta, han sido las estridencias pero también deliciosas formas comestibles que han visto por primera vez la luz en lo que se ha hecho llamar el primer Restaurante de impresión 3D del mundo.
Una moda futurista que poco a poco iremos viendo cómo se adapta a los diferentes conceptos culinarios.
Comida, Platos, Vasos y hasta cubiertos impresos
Se trata de una autentica experiencia interactiva, donde todo lo que rodea al momento desde el mobiliario hasta la comida ha sido impreso.
Lo mejor es que la impresión se hace en vivo y al momento pudiendo ser partícipe de la creación y vivir una autentica u exclusiva nueva forma de entender el ocio y la restauración.
Se trata de la Primera y novedosa 3D-Printing Restaurant, que hace las labores del mejor chef a la hora de crear aperitivos, postres y sobre todo unificación en el montaje de platos.
El fabricante de este chef portátil y autónomo es la compañía holandesa ByFlow, que aparte cubrir las facetas de cocinero, también actúa como ebanista y vidriero…
Así las mesas, sillas y lámparas que rodean a los comensales pueden ser impresas por están increíbles máquinas, y no queda todo ahí, porque los vaso, platos y cubiertos, también son minuciosamente tallados por estos creadores de utillaje casero.
En el acto de inauguración, los cubiertos que sirvieron para degustar los platos elaborados por la Chef Autónoma, también se imprimieron y el diseño corrió a cargo de la artista polaca Iwona Lisiecka.
Esta es la primera vez en el mundo que la tecnología, la comida, y el diseño, forman un frente común y único para desarrollar no alimentos ni útiles, sino una experiencia completa única y sobre todo futurista.
Esperemos que pronto podamos verlo y probarlo en otras ciudades del mundo y sobre todo en nuestro país para participar de ese momento único entre restaurante y comensal, que seguramente se vea mejorada poco a poco con la Realidad aumentada para completar una experiencia interactiva comestible.
El futuro de la Restauración y de la alimentación sostenible, la nutrición y la salud, tienen una excelente oportunidad al contar como aliado con tecnologías aplicadas a la gastronomía, para crear y desarrollar hábitos saludables en los que a la dietética corresponde y a su vez colaborar con el cambio cultural.