Nuestro país siempre ha sido relacionado por el turista con Sol y playa, pero el interior de la península alberga unas interesantísimas posibilidades de viajar conociendo historia, cultura, gastronomía y vino.
El enoturismo es un valor al alza en el sector de viajes en España. Así lo recogen los últimos datos presentados por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), que arrojan una cifra durante el año 2015 de un total de 2.242.941 visitantes, los que llegaron a nuestro país para seguir alguna ruta relacionada con esta famoso brebaje. O, lo que es lo mismo, un incremento del 5,59% en comparación al ejercicio 2014.
El ranking de rutas más visitadas en España, lo encabezan la Ruta del Vino y Cava del Penedés Enoturisme Penedés (464.825) y las Rutas del Vino Brandy del Marco de Jerez (449.326), casi ambas alcanzan el medio millar de visitantes…Las bodegas catalanas siguen liderando la tabla pese a sufrir un leve descenso respecto al año pasado.
El top-5 de los destinos enoturisticos nacionales, lo completan también con considerables cifras de visitas, las Rutas de Ribera del Duero, la Rioja Alta y la Rioja Alavesa, teniendo en cuenta en éstas últimas que el enoturismo de La Rioja siempre tiene un lugar privilegiado en estas listas por estar ligada la región estrechamente a una tierra de vinos.
Además registran importantes subidas en el numero de visitantes otras Rutas no tan conocidas, per no por ello menos interesantes como son las del Bierzo, Bullas, Montilla-Moriles o Ronda, que han crecido más de un 30% a lo largo del último año.
En lo referente a estaciones, las fases de más movimiento se producen a lo largo del otoño y la primavera, y en el caso de los meses de verano, se presenta un significativo crecimiento en el número de personas respecto a otras ocasiones, pero aún lejos de las cifras de las estación anterior y posterior a la estival.
Los costes individuales de la actividad enorturística
En cuanto al coste que debe afrontar el turista o visitante de una bodega, éste ronda en torno a los 7 euros de precio medio, mientras que el dispendio en tienda, sin tener en cuenta la entrada, la cantidad que destina a las compras ronda los 18 euros.
Si por el contrario, enfocamos el coste dentro de los museos vinícolas, el gasto se reduce, ya que un ticket medio está algo por debajo, entorno a los 3,50 euros, acercándose el gasto medio en el lugar casi a los 5euros.
En cuanto al volumen de negocio que arroja la actividad en un ejercicio completo, las bodegas y museos vinícolas adheridos a Rutas del Vino de España generaron la nada despreciable cantidad de 49 millones de euros, una cifra que supone un 15% más que en el periodo anterior del año 2014.
Guarismos a los que habría que añadir lo que gasta cada visitante en alojamientos, restaurantes o comercios, con lo cual la facturación generada por el enoturismo sería todavía mucho mayor, aportando un desarrollo de la actividad productiva nacional no solo localizada en las bodegas, sino también en los entornos de las villas, municipios y ciudades que se orientan hacia esta nueva tendencia de Ocio Gastronómico que triunfa cada vez más en España.