En las Navidades uno de los platos estrella es el pescado o el marisco pero muchas de las especies que consumimos habitualmente están sufriendo una rápida desaparición.
¿Qué pescados debemos o no consumir?
- Las sardinas, su población es abundante y no presenta descenso en los últimos años, siempre y cuando la pesca respete a los ejemplares más jóvenes conocidos generalmente como soubas o parrochas.
- Los boquerones o anchoas, la veda del cantábrico les ha dejado reproducirse con cierto volumen y si se alerta de no explotarlo de forma constante sobre todo ahora en las zonas del mediterráneo.
- La caballa o también conocida como verdel, tiene libre su pesca en las aguas atlánticas donde se consigue la de mejor sabor y color pero algo restringida las pescadas en aguas más cálidas del mediterráneo sur.
- La merluza es un producto de consumo anual, aunque en estas fechas se dispara, pero sus reservas han aumentado mucho el últimos lustro.
- La trucha, debemos diferenciar claramente a la invasora trucha de Alaska, frente a la común ibérica que si está amenazada y debe frenarse su consumo, no así la de la americana que cuenta con una gran población en el la aguas de los ríos y arroyos de Pirineo
- El buey de mar, Larga vida a uno de los reyes de estas navidades que su alta población deja que se pueda seguir disfrutando de su rica carne escondida en sus afiladas pinzas y como no el delicioso interior de su caparazón.
- Los mejillones y su producción controlada también son un excelente manjar y a la vez fuente de salud para disfrutar de ellos en la mesa de estas navidades
- La dorada, gracias a su producción en pscifactorías, podemos seguir consumiéndola, pero su versó salvaje está reduciendo alarmantemente su población.
- La sepia. La nacional lleva décadas, ocultándose en los fondos marinos para poder sobrevivir, y gracias a las importaciones de similares especies de los mares del índico, continuamos degustándola entera, en brocheta o rebozada, pero ojo, que nada es eterno.
- El bacalao, No todos los mares presentan la misma escasez, pero la universalización de su consumo más allá de los os países nórdicos, está reduciendo demasiado sus reservas.
- El lenguado, su camuflaje con los fondos obliga a capturarlo masivamente con arrastre y su reproducción esta descendiendo notablemente.
- Los langostinos, tradicionalmente de pesca local, pero en la actualidad, debido al incremento exponencial de sus consumo, se está explorando en los países tropicales con técnicas de arrastre que arrasan los fondos marinos, no dejando ni a ellos ni al resto de especies conseguir su equilibrio.
- El atún, el auge de la cocina oriental y la pesca extensiva de estas especies migratorias, han reducido notablemente la población y debemos frenar el consumo para que no desaparezca el gran aliado de las ensaladas que es su variedad enlatada que ha multiplicado por 3 el consumo en la ultima década.
- El besugo, tan lenta es su reproducción como la deliciosa ingesta de su carne al horno, y debemos olvidarnos unos años de sus sabor para poder volver a descubrirlo, como el caso de las anchoas.
- El rape , tanto caldo que hacemos con su huesos, lo está dejando en volúmenes muy reducidos en sus zonas de influencia, ya que tarda muchos años en madurar y reproducirse.
- El salmón, la popularización de la pesca y el no respeto de las vedas hace que no se consiga el desove que antaño plagaba los ríos en época primaveral, junto con el creciente consumo de los elaborados y envasados a partir del delicioso y untoso naranja de su carne están reduciendo significativamente la población.
- La anguila, su naturaleza migratoria y la pesca de adultos no está ayudando a conseguir un optimo ciclo de vida que está acabando con la especie, sobre todo en el Japón que se consume el 70% de la producción mundial.
- La almeja, que necesita un cliclo de vida elevado y a su vez una reproducción muy singular no está consiguiendo permanecer en las costas libre de los arrastreros, y su incesante consumo por parte de toda la población mundial, esta dejando en muchas costas solamente como referente a la producción en criaderos.
- Los cangrejos de río, el consumo creciente y el no respeto de las veda, junto con la proliferación de especies invasoras, están acabando con este singular crustáceo de los arroyos europeos.