1- El rendimiento en el ejercicio, no es directamente proporcional a la cantidad de azúcar que aportemos al organismo.
Ya sabemos, lo rápido no es bueno, todo cocinado lentamente, sabe mejor.
- Poca frutas y hortalizas.
- Pocos cereales, y casi siempre refinados y no integrales.
- Mucha Carne y poco pescado.
- Muchos productos elaborados con gran cantidad de sal, azúcares y grasas añadidas.
- Muchos alimentos «no necesarios» incluso «bebidas».
3- No se debe beber por beber para retrasar el impulso de la sed.
«El sobreconsumo resulta el problema nutricional más importante en las sociedades occidentales, donde las porciones disponibles habitualmente de líquidos y alimentos son tan grandes que superan cualquier sentido del hambre, la sed o la necesidad».