El más común de los cocktails matinales o de desayuno, esta irrumpiendo con fuerza en las mejores cartas del mundo. Hemos destacado lo de matinal por su forma de consumirlo y momento del día, pero también es un excelente compañero en momentos de Brunch, after work e incluso durante la noche.
Su historia nos lleva hasta los «locos años 20», y en concreto en 1921, Fernand Pietot, Barman de profesión, realizó la primera combinación de zumo de tomate, sal, pimienta, limón, vodka y salsa Worcesteshire. Así nació el «Boody Mary», en la barra del Bar New York de la ciudad de París, donde los clientes adinerados de la época lo demandaban por su fácil ingesta en los momentos de la mañana y sobre todo por alto poder curativo de las «resacas» de la noche anterior, mito o ficción su capacidad curativa no es más que un volver a un estado de recordatorio noctámbulo…
El Inventor de tan colorido cocktail, se mudó a Nueva York y se llevó con él la receta creada años atrás en París, y fue durante su trabajo en el King Cole Bar del hotel St. Regis, cuando empezó a consumirse al otro lado del atlántico, lugar donde se encumbró a los altares y se hizo mundialmente famoso y consumido por no solo los adinerados parisinos sino por todos los mortales que apreciamos el buen gusto y disfrutamos de amaneceres no tan sonrientes y vemos en el «zumo de Mary» un complemento perfecto para las mañanas «tristes».
La bebida lleva el nombre de «María la sanguinaria» (en homenaje a Mary Pickford) y en este último año ha vuelto a ponerse de moda en la ciudad de los rascacielos, no en vano estamos en la ciudad que mas venera y celebra los mejores Brunchs, y a lo largo de sus calles son muchos los hoteles y bares que hacen de esta costumbre matinal un momento indispensable del día sobre todo los fines de semana.
En Brooklyn se celebra ya un festival de bloody marys, donde las creaciones de los locales muestran las formas mas vanguardistas y originales en su preparación.
El bloody mary y el brunch son los mejores amigos.
¿Cómo debería ser el Bloddy Mary Perfecto?
Realmente la pregunta no puede contestarse. Cada barman elabora el suyo como si del mejor se tratara, apostando por el gusto o la combinación según sea más o menos picante, con más o menos adornos, con más o menos limón, con vodka o con otros licores, con salsa de Tabasco, o con Worcesteshire…
Realmente en lo que coincide todo el mundo es que en la mezcla equilibrada de los ingredientes elegidos está el éxito. Por eso secreto como tal no existe, sino variedades y gustos.
Ahora bien no puede dejar de tener color rojo, de lo contrario ya no estaríamos ante un sangriento aperitivo.
Se bebe, normalmente durante la mañana hasta primeras horas de la tarde, de ahí su excelente combinación con el brunch. Y se están alcanzando momentos que convierten al bloody mary en un brunch completo en sí mismo.
En nuestra geografía, en concreto en la ciudad de Madrid existen varios locales para disfrutar de un excelente brunch junto con los mejores y variados bloddy marys, como el que se sirve en el «Bistró de la Central» de Callao, el «Café Oliver» de la calle Almirante, el «jardín del Intercontinental» de Castellana o incluso el «Hotel Westin Palace» que españoliza la mejor versión del brunch, amenizado con música clásica.
Disfrútalo que esta de moda, y no tomarás uno igual, en cada sitio «su estilo».
