Desde sus primeros productores en tierras de oriente hace más de 6.000 años fue formando parte del día a día comercial de las diferentes civilizaciones que dominaron el mediterráneo.
El aceite de oliva se ha empleado en la gastronomía desde la antigüedad. Fenicios, griegos y romanos trajeron a la península ibérica el fruto y la elaboración de este oleo dorado que hoy en día es usado en el arte culinario de la gastronomía española.
El sur de la península Ibérica es la zona geográfica que se ha relacionado siempre con el cultivo del olivo y la producción de aceite, pero existen otras demarcaciones geográficas dentro de nuestro territorio nacional que por su clima y condiciones del terreno producen un fruto excepcional que da lugar a aceites de gran calidad.
Nuestro país es el primer productor mundial de aceite de oliva, y su cultivo con posterior elaboración se desarrolla por varias comunidades, Andalucía, Extremadura, Castilla la Mancha, Cataluña, Aragón y Catilla León, como las más destacadas.
Las variedades de fruto que se producen son picual, hojiblanca o arbequina como las de mayor volumen, pero también existen otras variedades autóctonas de cada zona como la cornicabra, blanqueta o zorzal entre otras.
Arribes del Duero y su variedad Zorzal
A orillas del río Duero no solo la vid da un fruto excepcional, los olivos de la comarca al oeste de Zamora y Salamanca, crecen en abruptos terrenos en forma de bancales, entre los cañones que forma el río en la zona fronteriza con Portugal.
Ahí es donde nace la variedad “Zorzal”, autóctona de Arribes del Duero, lugar privilegiado reconocido como Parque Natural y desde el 2015 Reserva de la Biosfera.
En todas sus tierras limítrofes crece y se recolecta un fruto que produce un aceite diferenciado y de calidad excepcional, gracias a el microclima de la zona, que mantienen suaves temperaturas durante todo el año.
Zoleam, un coupage lleno de Intensidad y sabor
El aceite de Zoleam se elabora únicamente con aceitunas verdes de cosecha temprana, recolectadas de forma tradicional. En su producción a muy baja temperatura se consigue ese sabor e intensidad característico, con alto valor organoléptico, elevado contenido en polifenoles y antioxidantes.
El producto se elabora con un mezcla de las variedades Manzanilla y Zorzal en los porcentajes de 80/20 respectivamente aportándole al producto un excelente valor diferencial con el resto de aceites del mercado.
Un aceite diferente y con gran personalidad que sorprende a los paladares más selectos con su especial sabor y aroma a naturaleza pura. El Aceite gourmet Zoleam está disponible a través de su tienda online.
Un proyecto de sostenibilidad agroforestal
Zoleam promueve una iniciativa conocida como “Salva un Olivo Centenario”, para combatir el abandono del medio rural, intentando recuperar los árboles abandonados, mediante el trasplante a fincas de su propiedad donde se cultivarán de forma eficaz, evitando su mas que desaparición.
El proyecto es una gran medida para preservar un ecosistema único, gracias a ser de secano y disponer en conjunto de árboles en bancal, adaptándose al terreno.
