El desayuno es la comida más importante del día, o eso dicen…
Año tras año, generación tras generación, nuestras madres y abuelas nos repitieron hasta la saciedad que ingiriéramos algo de comer cuando nos levantásemos.
Recientes estudios han desacreditado esta afirmación, como explica en su blog Juan Revenga, dietista, nutricionista y biólogo, además de miembro de la Fundación Española de Dietistas y Nutricionistas (FEDN).
Pero, a pesar de los mitos que circulan sobre la alimentación, el desayuno sigue siendo fundamental para un correcto desarrollo y, sobre todo, para un adecuado estilo de vida saludable.
¿Qué debe contener nuestro desayuno?
El desayuno ideal para nuestra salud es una combinación de fibra (sobre todo), proteínas, hidratos de carbono (preferibles de absorción lenta) y grasas saludables.
La fruta (¡y la verdura por qué no!) debe formar parte de nuestro desayuno SÍ o SÍ, ya sea a través de zumos, batidos o en pieza entera, y así poder alcanzar las siete porciones al día recomendadas según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Más allá de la fruta y la verdura, los hidratos de carbono de grano integral, como la espelta o el centeno, los frutos secos y las legumbres, son ideales por la sensación saciante que producen debido a su lenta absorción, lo que provocaría un control del apetito.
Las proteínas por la mañana se han introducido en nuestra dieta poco a poco para quedarse debido a la multitud de estudios como este, que abalan la redistribución de proteínas durante el día, es decir, no se trata de consumir más sino de consumirlas durante todo el día.
Aunque te esté viniendo a la cabeza una buena loncha de jamón, no deja de ser una carne procesada cargada de sal (catalogadas por las OMS como cancerígenas). La mejor opción son los huevos, los lácteos, el pescado en conserva o los frutos secos.
Pero… ¿qué hay de las grasas? Solo escuchar su nombre, muchos se ponen a temblar. Lo que mucha gente no sabe es que EXISTEN las grasas saludables, véase el aceite de oliva, el aguacate o, alimentos ricos en omega 3, como el salmón.
Ideas saludables y creativas para romper con la rutina
Hay vida más allá del pan con tomate y aceite. Mucha gente pensará que es imposible mezclar un par de espinacas con aguacate, pero sí, se puede, y si es en un batido mucho mejor.
Si estas cansado de los clásicos y quieres apostar por algo más fuera de lo normal, apúntate estas recetas:
Tostada de pan de centeno con aguacate, salmón y huevo
Ingredientes:
- 1 tostada de pan de harina de centeno
- ¼ aguacate
- 50 gr. salmón ahumado
- 1 huevo
- Pimienta y sal
Preparación:
- Corta el aguacate en rodajas y añádelo al pan. Coloca el salmón arriba.
- Seguidamente, escalfa un huevo de manera que quede la yema líquida.
- Por último, incorpora el huevo encima del salmón y salpimienta al gusto. ¡Listo!
Bol de yogur con semillas y frutos rojos
Ingredientes:
- 1 yogur natural 0%
- Una cuchara de café de chía
- Una cuchara de café de lino
- 20 gr. arándanos
- Una docena de frambuesas
- Stevia (opcional)
Preparación:
- En un bol, remueve el yogur para que quede cremoso y añade stevia para endulzarlo si quieres.
- Después añade las semillas y los frutos rojos, y ¡voilà!
