La península Ibérica es el referente gastronómico mediterráneo por excelencia y el acto recientemente celebrado en Madrid, ayudará a promover y divulgar la rica gastronomía luso-española.
Los aperitivos son un emblema de la ciudad de Madrid dentro de los establecimientos de hostelería, y como paladín, y baluarte de esta cultura gastronómica, la Academia de la Tapa de Madrid ha llegado a un acuerdo de hermanamiento con la Associação Street Food Portugal, (Asociación de comida callejera de Portugal).
Fue el pasado día 2 de diciembre cuando los presidentes de ambas entidades rubricaron el acuerdo de colaboración, como parte de una gran alianza de hermandad.
El protocolo de hermanamiento se basa en estrechar los lazos de unión, y de fomentar la colaboración en las diferentes facetas y ámbitos donde operen ambas asociaciones, intercambio de experiencias, búsqueda de iniciativas comunes, apoyo y difusión de la actividad gastronómica y turística.
La Cultura ibérica está plasmada en los estatutos fundacionales de ambas organizaciones, que basan sus principio básicos en el fomento y mantenimiento de los valores culturales, sociales y gastronómicos.
En estos meses de vida, La Academia de la Tapa de Madrid, no ha cesado en el empeño de convertir, y en muchos casos consolidar, al mejor aliado de los bares, en un referente con nombre propio dentro de la comunidad.
Un largo viaje de alimentación y buena mesa
Para sellar el acuerdo los presidentes de ambas asociaciones, D. Joaquín Ruibérriz de Torres, de la madrileña y D. Luis Rato, de la lusa, tuvieron una exquisita muestra a los postres de lo que significa la TAPA en mayusculas.
De la mano del Chef Enrique Pérez, del Restaurante El Doncel de Sigüenza, se elaboró una singular berbena de aperitivos con sus célebres torreznos 4X4, Ahumados de Domínguez, Ibéricos de Guijuelo de Castro y González y quesos de La Antigua, maridado con vino de Ribera del Duero de las Bodegas Mambrilla y la excelente cerveza Checa Pilsner Urquell.
Estos lazos al son de tapas, son la primera piedra para no solo disfrutar y promocionar los productos agroalimentarios, sino también desarrollar y organizar encuentros gastronómicos en diferentes formatos en ambas ciudades.
La vida y en este caso el hermanamiento vuelve a unir a dos culturas que antaño fueron de la mano y ahora también bajo la bandera europea y con una filosofía muy pareja en cuanto a los principios fundamentales del ser humano, la Libertad, la Democracia, la Igualdad y el Estado de Derecho.
