Cuando pensamos en comida americana se nos vienen a la cabeza generalmente las hamburguesas y los perritos calientes
El continente americano tiene una gastronomía muy variada, fruto sobre todo de las innumerables influencias que han tenido cada uno de sus territorios.
Bien por su población autóctona, así como las diferentes colonizaciones llevadas a cabo por españoles, franceses o anglosajones, así como las diferentes inmigraciones de países de Asia y África, la han dotado de un exotismo muy variado.
Cada zona del país tiene una influencia diferente, y por ello su variedad es heterogénea.
Es difícil definir una “gastronomía tradicional americana”, ya que estamos ante una fusión de diferentes culturas gastronómicas llevadas hasta el límite.
Podemos observar en uno de los extremos el llamado “fast food”, y en el otro la comida tradicional americana fruto de su tradición ganadera.
Entre medias, la mezcla de culturas que hacen que la comida mejicana, italiana o china sea otra variedad que en muchos casos se perciba como autóctona.
Un abanico de platos, que van de norte a sur y de este a oeste, como las pizzas neoyorkinas, o las hamburguesas californianas más sofisticadas, pasando por los asados a la barbacoa de la influencia tex-mex, o los deliciosos bogavantes de la costa este, sin olvidarnos de la increíble cocina criolla estilo cajún de Nueva Orleans.
Junto con su variada gastronomía, podemos destacar de la cocina americana otros factores que la hacen diferencial, fuera lógicamente de los fogones.
Se trata del tipo de servicio que se lleva a cabo en sus restaurantes y del marketing como dinamizador de sus modelos de negocio.
Las características y el éxito del servicio americano
La variedad culinaria del país junto con otros desarrollos ha llevado a la cocina americana a ser uno de los referentes mundiales, no tanto por sus elaboraciones, sino más bien por los conceptos llevados a cabo en sus restaurantes.
Su marketing ha sido uno de los valores que ha conseguido trasladar sus negocios a todas las partes del mundo, y su forma de entender el servicio es clave, para ver cómo se ha consolidado su modelo de negocio de restauración.
Aquí entra en juego lo que conocemos como el “Servicio Americano”
¿Qué es este tipo de servicio y por qué es diferente a los demás?
El servicio americano en los restaurantes se caracteriza fundamentalmente por servir y presentar los paltos de manera individual en la cocina, para posteriormente trasladarlos a los comensales a través de los camareros.
Actualmente no lo vemos como novedoso porque está realmente extendido en casi todos los restaurantes del mundo, ya que aporta al establecimiento innumerables ventajas a la hora de atender a sus clientes.
Podemos decir que aporta una gran eficacia al restaurante, dotándole de gran control en los escandallos, sencillez en el servicio, flexibilidad para su traslado a cualquier entorno, interior o exterior del establecimiento, y sobre todo no es necesaria una formación específica a los camareros para su servicio en la sala.
Otros tipos de servicio en la sala de los restaurantes
Aparte de este tipo de servicio americano comentado anteriormente, existen en el panorama de la restauración, otras formas de servir los platos a los clientes en la mesa.
Destacamos los siguientes tres tipos de servicio:
- Servicio Inglés: Se trata de una forma muy personal de atender al cliente en la mesa, el camarero llega con una bandeja que contiene la comida del cliente y es el propio camarero quien delante del cliente sirve en el plato los diferentes productos que componen el plato.
- Servicio Francés: En esta modalidad, nos presenta el plato en una bandeja con una decoración excelente del mismo, que el camarero la deposita en el centro de la mesa, siendo los propios clientes los que se van a servir uno a uno los productos que lo componen.
- Servicio Ruso: en esta otra modalidad, el plato sale de la cocina sin hacer, terminándola directamente en la mesa delante de los clientes, generalmente al lado de la mesa principal en lo que se denomina una mesa de apoyo. Una vez cocinada por el chef, el camarero o este mismo, irá sirviendo uno a uno a los comensales, haciéndoles partícipes de la elaboración, y generando una experiencia de usuario muy especial.
Los Restaurantes Americanos y el Marketing Gastronómico
El marketing siempre ha estado presente en la sociedad americana y fruto de ello sus restaurantes son en muchos casos verdaderos museos de la cultura vintage de los años 50, así como templos del asado rememorando los ranchos del interior del territorio del oeste.
Sándwiches y hamburguesas han llenado siempre las imágenes de la comida estilo fast food con bares de carretera como telón de fondo.
Todo este decorado de una estética de los años 50 -60 la podemos observar en películas y series que han desembocado en la imagen de muchas enseñas o franquicias que han explotado el negocio de la restauración.
Bares, cafeterías y restaurantes con un estilo ‘vintage’, que junto con la recarga de decoración de chapas, metálicas en las paredes, junto con los cromados y los taburetes acolchados, han marcado una línea de estilo y decoración en la hostelería.
Que una banda amenice la velada, pudiendo comer mientras se escucha música en vivo, es otro factor diferencial del concepto americano.
Esta puesta en escena, junto con la variedad gastronómica global de hamburguesas, asados a la barbacoa al más puro estilo tex-mex, y una carta deliciosa de postres, es lo que podemos encontrar en restaurantes como Hollister Bash, un Saloon al más puro estilo del viejo oeste americano, en el corazón de Mallorca.
La experiencia de cliente como centro del negocio
Como hemos visto anteriormente, el concepto de restaurante americano va más allá de la propia comida, es un lugar de ocio y entretenimiento que, aparte de lo esencialmente gastronómico, nos ofrece un valor diferencial.
La comida será por supuesto el eje principal del restaurante, donde se hará una temática culinaria específica o más variada dependiendo del tipo de establecimiento.
- Si lo que se busca es un efecto de recurrencia en la experiencia del cliente, se buscará una temática variada que no solo otorgue una gran variedad de paltos y estilos, sino que también ofrece una nueva visita al establecimiento, movido por las ganas de probar nuevos platos en otro momento.
- En cambio, si lo que se busca es una exclusividad en la experiencia de cliente, la temática de las recetas y del restaurante será más específica, muy alineada con el tipo de comida presentada en la carta, por ejemplo un restaurante sureño de comida cajún al más puro estilo criollo.
Esta puesta en escena culinaria deberá ir siempre acompañada de la estética y la decoración del lugar, no en vano los americanos son verdaderos especialistas a la hora de conseguir una inmersión global del cliente en el establecimiento.
Decoración, música de ambiente, mobiliario, vestuario del personal y carta, son las herramientas comerciales que acompañan el modelo de negocio de la hostelería americana y se deben llevar a la máxima potencia, a la hora de mostrarlas al cliente.
El cliente como actor principal
La participación del cliente en el servicio de comida, ya sea mimetizándose con el entorno, compartiendo con la familia un rato agradable y porque no, vistiéndose para la ocasión, son algunos de los detalles de muchos establecimientos temáticos que ofrecen comida americana.
Desde ponerse un gorro vaquero al entrar en el establecimiento, vestirse en la mesa con un babero hasta la cintura para no mancharse, hasta poder levantarse y cantar unas estrofas de su canción country preferida, son algunos de los detalles que muchos restaurantes norteamericanos ya han puesto en práctica y le ha funcionado dotándoles de un factor diferencial frente a sus competidores.
Al final, lo que buscan estas acciones del marketing gastronómico son que la visita del cliente al restaurante sea algo inusual, diferente, divertido y como no, enriquecedor que se traslade luego en una buena comida para que sea recordado para siempre y tal vez para repetir…
La irrupción de los food trucks
Otra tendencia que ha cogido mucho auge es la de los ‘foodtrucks’, un concepto culinario que une la moda americana del servicio rápido de comida, pudiendo desplazar la cocina a cualquier lugar, con la oferta de producto variado, donde poder ofrecer una temática más o menos homogénea de hamburguesas, perritos, patatas fritas, tacos, nachos, pizzas crepes o helados entre otros…
Este concepto de camiones de comida, está ganando muchos adeptos en la actualidad, uniendo la estética de los vehículos con cierto aire clásico, con una variada gastronomía, que ni mucho menos es de baja calidad, en muchos casos es hasta cocina gourmet.
Son un concepto perfecto para diferentes eventos, festivales, congresos o ferias que unen cualquier muestra de venta, exposición o concierto, con una posibilidad de ofrecer una gastronomía selecta al aire libre, sin contar con una infraestructura previa en el lugar de la celebración.
El servicio delivery como mejora del modelo de negocio
Otro de los valores que ha exportado a la perfección el modelo de negocio americano en la restauración es el servicio de comida para llevar.
No todo el mundo tiene el tiempo o quiere disfrutar de la comida de su establecimiento preferido en la propia sala, y para ello poner en marcha un servicio delivery, hará que la experiencia gastronómica pueda trasladarse a donde quiera el cliente.
Este tipo de servicio ya lo conocemos en muchos restaurantes, y sobre todo después de la pandemia reciente del coronavirus.
Ahora bien, la búsqueda de mejorar la facturación y las formas de “vender” el producto por parte del establecimiento, debe medirse para ver si lo que se busca es volumen, o por el contrario, exclusividad.
Por ello, fomentar que el cliente nos visite para que disfrute en plenitud de todo lo que ofrece el establecimiento, es un valor que debe ponderarse antes de implantar este modelo de servicio.