Bjorn Frantzén, exfutbolista del AIK de Estocolmo, ostenta el actual puesto de mejor cocinero del mundo, tras ganar a finales del 2019 el premio entregado por sus compañeros de profesión.
Dirige un restaurante en la capital sueca cuyo nombre es “Frantzén”, su propio apellido, siendo este el único restaurante del país que cuenta con tres estrellas Michelin. Y, además, ha obtenido además numerosos galardones y posee otros locales que cuentan con más estrellas Michelin, sin embargo, ¿cómo se ha convertido en el mejor chef ? ¿Cuáles fueron sus inicios como cocinero e historia como futbolista?
The Best Chef Award Top 100 del 2019
Consiguió ganar este premio al mejor cocinero del mundo en la gala celebrada en la Universidad de Barcelona, en la que son sus propios colegas los encargados de escoger al ganador, mejorando su cuarto puesto de la anterior edición.
Entre los primeros 5 puestos del ranking, nos encontramos a 3 representantes de la gastronomía española, Joan Roca, quien ocupa el segundo puesto, David Muñoz en tercera posición y el restaurante barcelonés Disfrutar, quien ocupa la quinta posición por detrás del estadounidense Grant Achatz.
¿Por qué motivo dejó Bjorn Frantzén el fútbol?
Ni mucho menos se trata de cuestiones deportivas o relacionadas con un bajo nivel futbolística. La realidad es muy diferente. Con tan solo 13 años comenzó su sueño de convertirse en futbolista profesional recalando en uno de los clubes más potentes en su país, el AIK.
Su paso por las categorías inferiores culminó con la entrada en el equipo sénior. Sus esfuerzos se vieron reflejados incluso cuando tuvo que dejar la escuela a los 18 años para poder dedicar su vida a este deporte.
Sin embargo, tan solo unos años más tarde le comunicaron la noticia que desde entonces le mantiene apartado de los terrenos de juego: sus problemas de corazón.
Como explicó en una entrevista para el medio South China Morning Post «no era peligroso, pero significaba que no podía seguir jugando sin un marcapasos, y eso no quería”.
El positivo carácter de Bjorn Frantzén que le convirtió en el mejor chef del mundo
El actual poseedor del “Best Chef Award Top 100” explicó la importancia de convertir todo lo negativo en positivo. Al tiempo que se dedicaba al fútbol, se preparaba en una universidad de hostelería, siendo esta su afición alternativa a sabiendas de la posibilidad de que sus problemas cardiacos le alejasen del mundo del fútbol.
Su último escalón en el servicio militar
Su último paso fue completar el servicio militar en Laponia, donde tuvo que enfrentarse a temperaturas de 40 grados bajo cero.
Finalmente, se incorporó a la cocina del único sueco en conseguir dos estrellas Michelín, Christer Lingström, y desde entonces comenzó a sembrar las opiniones tan positivas que existen de él en la actualidad del mundo gastronómico.
Cocinero en un barco de cruceros en la Antártida
Tras su paso por la cocina de Christer Lingström, y trabajar por Londres y París, tomo la decisión de quedarse durante un tiempo en Suecia, sin embargo, como explicó en una entrevista pasada, la irrechazable oferta de cocinero en un barco de cruceros en la Antártida le alejó de dicha decisión.
Su primer restaurante
Tras el paso por la Antártida decidió montar su primer restaurante en el casco antiguo de Estocolmo, para lo que tuvo que poner su apartamento como aval. A los 10 meses consiguió su primera estrella Michelín y un año más tarde se convirtió en el tercer restaurante sueco en tener dos.
Tras ello, fueron varios los locales que creó y, hasta el día de hoy, su éxito se ha ido consolidando hasta convertirse en el ganador del premio al mejor chef del año. Sin duda, una curiosa historia que nos permite conocer más de cerca al chef Bjorn Frantzén.