
Igualmente el artilugio, realiza una perfecta conservación y mantenimiento una vez empezado, debido al control de temperatura que se regula desde su exterior, preservándolo de la sequedad y/o humedad del ambiente, garantizando su perfecta exposición para los momentos de corte.
El jamonero se divide en dos partes:
1. El soporte inferior de la pieza donde descansa la pata de jamón sobre la maza o la babilla, y se ancla la pezuña en un cilindro en diagonal manteniendo la inclinación perfecta para su corte.













